El coche eléctrico es ya una realidad en nuestro día a día, y es que la evolución hacia un futuro sostenible pasa por tener sistemas más eficientes y que produzcan menos gases de efecto invernadero. No obstante, los vehículos eléctricos entrañan unos riesgos de diferente naturaleza a los de combustión, en especial en lo que atañe al riesgo en caso de incendio.

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La nueva realidad de los vehículos eléctricos y sus riesgos específicos
Los números actuales parecen indicar que la probabilidad de incendio en un vehículo eléctrico es inferior a la de un vehículo de combustión, pero cabe señalar que la flota de vehículos eléctricos actuales es todavía muy joven, de gama predominantemente alta, y su presencia sigue representando una minoría sobre la totalidad de vehículos en circulación.
Por el contrario, hay un consenso generalizado en que el impacto de un fuego en un vehículo eléctrico puede ser mucho mayor.
Características específicas de los incendios en baterías de vehículos eléctricos
Cuando una batería se expone a altas temperaturas (lo cual puede producirse, por ejemplo, durante la carga o por el mal estado de las celdas), comienza un proceso llamado embalamiento térmico (thermal runaway) que desencadena irremediablemente en el incendio de la batería, en ocasiones con explosión o efecto lanzallamas, que acaba propagándose al resto del vehículo.
La problemática principal reside en que se trata de un fuego con un crecimiento muy rápido, que genera vapores muy tóxicos y que es muy difícil de extinguir ya que no necesita oxígeno.
Los equipos de bomberos hablan de intervenciones de horas, que a menudo acaban con el remolcado del incendio en llamas (aun sin extinguirse) para introducirlo en un depósito de agua, por tal de enfriar la batería y detener el incendio.
Directivas europeas y medidas preventivas en aparcamientos
Para fomentar la mitigación de los riesgos derivados de la nueva realidad, la Comisión Europea ha emitido un informe al respecto de las medidas a valorar en aparcamientos a raíz del vehículo eléctrico. Cabe señalar que dicho informe recoge las recomendaciones de la Comisión a colación de la Directiva UE 2024/1275 para la Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), la cual fomenta el vehículo eléctrico como medio para reducir emisiones y lo contempla como un elemento más, completamente integrado, del nuevo modelo de edificación.
Principales medidas recomendadas para aparcamientos con vehículos eléctricos
Algunas de las principales medidas que recoge dicho documento son:
- Limitar la potencia de las estaciones de carga en función del nivel aparcamiento, para no incrementar la probabilidad de incendio en los niveles de acceso más difícil. Esta medida ya se está implementando en algunas comunidades como en Catalunya, a través de las instrucciones técnicas de Bomberos.
- El aumento de la separación entre vehículos o el uso de paredes entre plazas para limitar la propagación en caso de incendio hacia los coches adyacentes, muy habitual en este tipo de sucesos.
- El uso de rociadores para evitar que el fuego se propague a otros vehículos y reducir la carga térmica del incendio. Este tipo de sistemas actualmente solo son requeridos por el reglamento en aparcamientos robotizados, pero son claves a la hora de reducir daños a la estructura. Además, también se pueden utilizar como herramienta de detección en caso de fallo del sistema de detección.
- Un sistema de detección eficaz y bien mantenido, que permita una detección temprana, indispensable para empezar a extraer el humo lo antes posible y no demorar la intervención.
- Un mayor caudal de extracción, para limitar la exposición de los ocupantes a los gases tóxicos del incendio, y para facilitar la intervención de incendios, mejorando los niveles de visibilidad y temperatura.
La importancia de los sistemas de ventilación avanzados en aparcamientos
La importancia de la ventilación para la evacuación de humo es capital, pero especialmente en los fuegos de naturaleza eléctrica que no necesitan de oxígeno para seguir ardiendo y que emiten gases de una mayor toxicidad. Lo es también para los equipos de intervención, que en general no se encuentran unas condiciones nada favorables con los caudales de extracción que marca el reglamento.
Normativas y estándares para sistemas de ventilación en aparcamientos
La normativa vigente promueve unos caudales de extracción mejorados, como la UNE 100166, que además de incluir reglas para el diseño de sistemas de ventilación por impulso o jet fans, propone un caudal de extracción de 10 renovaciones/hora, muy superior a los 150 l/s plaza reglamentarios. Otras incluso van más allá, como la CEN/TS 12101-11, que busca aumentar los caudales de extracción hasta lo necesario para permitir una intervención segura de bomberos. Ambas de estas normas, además, promueven el uso de rociadores.

No obstante, estas normas son, a día de hoy, solo recomendaciones, por lo que recae sobre todos los agentes implicados la responsabilidad de intentar conseguir, a partir de las soluciones existentes en el mercado, mantener un nivel de seguridad equivalente al actual con los nuevos riesgos a los que se enfrenta el sector de la movilidad y la edificación.
Queda claro que ingenierías y fabricantes tenemos un gran reto por delante, pero ya no es un reto para el futuro, es el reto del presente.