La normativa de ventilación es un conjunto de regulaciones y estándares diseñados para garantizar la calidad del aire en el interior de los edificios. Estas normas son esenciales para la salud y el bienestar de los ocupantes, así como para la eficiencia energética de las construcciones. Los profesionales del sector de la construcción y la ingeniería deben estar familiarizados con estas normativas para asegurar el cumplimiento y la correcta implementación en sus proyectos.

Tabla de contenidos
En España, existen varias normativas y códigos que rigen los requisitos de ventilación y es imprescindible que los profesionales del sector estén al tanto de estas regulaciones para garantizar el cumplimiento y la calidad en sus proyectos. En este artículo, daremos un repaso a las principales normativas y cómo afectan a los proyectos de ventilación.
¿Qué normativas de ventilación de edificios existen en España?
Influenciadas por las regulaciones europeas que buscan establecer los estándares mínimos de calidad y salubridad del aire interior, así como la eficiencia energética de los edificios, España cuenta con varias normativas específicas que regulan la ventilación en edificios. Son especialmente dos las que hay que tener en cuenta:
Por un lado, en 2006, se aprobó, mediante el Real Decreto 314/2006, el Código Técnico de la Edificación (CTE), en el cual se incluye el Documento Básico HS3 sobre Calidad del aire interior en edificios de viviendas.
Este documento es la referencia principal y sus regulaciones se aplican a edificios residenciales. Su objetivo es garantizar la calidad del aire interior mediante la adecuada ventilación de los espacios habitables, para limitar la concentración de contaminantes y asegurar el confort térmico y la salubridad.
Por otro lado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), aprobado por el Real Decreto 1027/2007, también contiene disposiciones importantes sobre la ventilación en edificios no residenciales. En el Documento Básico HE encontramos todos los puntos claves para este tipo de edificaciones (a excepción de las del tipo industrial).
Sirve como complemento al CTE y establece distintas regulaciones y pautas sobre el mantenimiento de sistemas de ventilación, define los caudales mínimos para evitar la acumulación de contaminantes y la insuficiencia de oxígeno, y define la obligatoriedad de mantener niveles adecuados de ventilación y control de la humedad.
1. CTE de ventilación: aspectos clave y requisitos
El Documento Básico HS3 del Código Técnico de la Edificación (CTE) establece los requisitos mínimos para la ventilación de viviendas. Se exponen dos exigencias básicas:
- Ventilación: los edificios deben disponer de los suficientes medios de ventilación, con el objetivo de eliminar los contaminantes que se produzcan por el uso habitual del edificio. Se deberá aportar un caudal suficiente de aire exterior para garantizar la extracción y expulsión del aire viciado.
- Productos de combustión: los edificios deben disponer de sistemas que permitan la evacuación de los productos de combustión propios de las instalaciones térmicas. Esto incluye la instalación de conductos de evacuación adecuados para calderas, estufas y otros equipos que generen gases de combustión, para asegurar que no se acumulen en el interior del edificio y sean expulsados de manera segura al exterior por la cubierta del edificio.
Caudal de aire exterior
En las viviendas, es necesario proporcionar suficiente aire fresco procedente del exterior para mantener una buena calidad del aire interior. Esto implica dos aspectos principales:
- Control del CO2: la cantidad media de CO2 en el aire debe ser menor a 900 partes por millón (ppm) al año. Además, el tiempo total para que el CO2 supere los 1600 ppm no debe exceder cierto límite anual.
- Eliminación de otros contaminantes: incluso cuando no haya personas en la vivienda, se debe mantener un flujo mínimo de aire fresco. Se recomienda un caudal de 1,5 litros por segundo en cada habitación para eliminar contaminantes no relacionados con la presencia humana.
Las dos condiciones se considerarán que están correctamente cubiertas cuando se alcance un caudal de ventilación suficiente para cumplir con los requisitos establecidos. El CTE proporciona una tabla con los caudales mínimos para una ventilación de caudal constante en locales habitables. Estos valores se expresan en litros por segundo y varían según el tipo de local y su ocupación.
Condiciones generales de los sistemas de ventilación
Las viviendas deben disponer de un sistema general de ventilación, el cual puede ser híbrido, que combina la ventilación natural con la mecánica, aprovechando así las condiciones ambientales, o mecánico, que emplea ventiladores para forzar el movimiento del aire para crear una ventilación constante independientemente de las condiciones exteriores. Ambos sistemas deben cumplir con los requisitos específicos establecidos en el CTE para garantizar una adecuada calidad del aire interior:
- La circulación del aire debe ser siempre desde locales secos (como salas y dormitorios) hacia locales húmedos (cocinas y baños).
- Se deben instalar aberturas de admisión en locales secos y aberturas de extracción en los húmedos. Las aberturas de paso deben situarse entre estos locales para facilitar el flujo de aire.
- En trasteros, zonas comunes y garajes debe disponerse de un sistema de ventilación natural, mecánica o híbrida. Para trasteros, se puede usar una ventilación independiente o común con zonas compartidas. En garajes, la ventilación debe ser por depresión y puede ser natural o mecánica.
- Los dormitorios, salas de estar y comedores deben tener un sistema complementario de ventilación natural, que consiste en una ventana exterior practicable o una puerta a un espacio exterior.
- Las cocinas deben tener un sistema adicional específico de ventilación con extracción mecánica para los vapores y contaminantes de la cocción. Este sistema debe extraer, al menos, 50 l/s.
Condiciones particulares de los elementos
Las normas de ventilación del CTE también regulan otros elementos propios de los sistemas de ventilación, como aberturas y bocas de ventilación, conductos de admisión y extracción (tanto para sistemas híbridos como mecánicos), limpieza, mantenimiento y automatización de aspiradores, o ventanas y puertas exteriores. Algunos de los puntos más destacados son:
- Los espacios exteriores y patios que comuniquen directamente los locales mediante aberturas de admisión, aberturas mixtas o bocas de toma deben permitir que, en su planta, se pueda inscribir un círculo cuyo diámetro sea igual a un tercio de la altura del cerramiento más bajo de los que lo delimitan y no menor que 3 m.
- Los conductos de admisión deben tener una sección uniforme y carecer de obstáculos en todo su recorrido, así como un acabado que dificulte su ensuciamiento. Deben ser practicables para su registro y limpieza cada 10 m como máximo en todo su recorrido.
- Los conductos de extracción híbrida deben ser verticales y disponer de un aspirador híbrido situado después de la última abertura de extracción en el sentido del flujo del aire. Si los conductos son colectivos, no deben servir a más de seis plantas. Los conductos de las dos últimas plantas deben ser individuales. También deben cumplir con un caudal mínimo de aire por tramo.
- Los conductos de extracción mecánica deben ser verticales, a menos que la longitud de los tramos horizontales sea menor que 2 metros, y deben tener un aspirador mecánico dispuesto en su extremo exterior. La sección de cada tramo de estos conductos debe ser uniforme y sin obstáculos en todo su recorrido. También deben cumplir con un caudal mínimo de aire por tramo.
Construcción, mantenimiento y conservación
El CTE también establece pautas específicas para la construcción, mantenimiento y conservación de los sistemas de ventilación. Estas directrices abarcan desde la ejecución de las aberturas y conductos hasta los procedimientos de limpieza y mantenimiento periódico. Se enfatiza la importancia de realizar inspecciones regulares y mantener un registro de las operaciones de mantenimiento para garantizar el funcionamiento óptimo y duradero de los sistemas de ventilación.
2. RITE: aspectos clave y requisitos
Por otro lado, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), junto al Documento Básico HE, es otro pilar fundamental en la normativa española de ventilación.
Este reglamento se centra en edificios no residenciales y establece requisitos específicos para garantizar la calidad del aire interior y la eficiencia energética de los sistemas de climatización y ventilación. Algunos de los aspectos más relevantes del RITE en relación con la ventilación incluyen:
- Clasificación de la calidad del aire interior (IDA) en cuatro niveles, desde IDA 1 (aire de óptima calidad) hasta IDA 4 (aire de baja calidad), lo que determina los caudales mínimos de ventilación según esta clasificación.
- El caudal mínimo de aire exterior, el cual se fija en función de la ocupación prevista y el tipo de actividad metabólica de los ocupantes. El RITE proporciona métodos de cálculo basados en la ocupación, la superficie del local o la concentración de CO2, lo que permite a los profesionales elegir el método más adecuado según las características específicas del edificio.
- Establecimiento de requisitos específicos para la filtración del aire exterior de ventilación, mediante la definición de diferentes clases de filtros según la calidad del aire exterior (ODA) y la calidad del aire interior deseada (IDA).
- También se clasifica el sistema de Aire de Extracción (AE) en cuatro categorías, desde AE 1 (bajo nivel de contaminación) hasta AE 4 (muy alto nivel de contaminación), lo que determina las posibilidades de reutilización y recirculación del aire.
- Regulación de la recuperación de calor en sistemas de climatización, lo que exigirá la instalación de recuperadores de calor en sistemas de ventilación con caudales de aire expulsado superiores a ciertos límites.
- Definición de criterios para el control y la regulación de las instalaciones de climatización y ventilación, que incluye la obligatoriedad de sistemas de control automático en ciertas circunstancias.
- Establecimiento de requisitos de eficiencia energética para los sistemas de ventilación, que determina los límites en el consumo energético y la necesidad de implementar sistemas de recuperación de energía en ciertas condiciones.
- Definición de pautas para el mantenimiento y la inspección periódica de los sistemas de ventilación, con el fin de asegurar su correcto funcionamiento y la preservación de la calidad del aire interior a lo largo del tiempo.
Como puedes comprobar, tanto el CTE como el RITE establecen requisitos detallados y específicos para garantizar una ventilación adecuada en los edificios. Estas normativas son complementarias y trabajan en conjunto para asegurar la calidad del aire interior, la eficiencia energética y el bienestar de los ocupantes.
Los profesionales del sector de la construcción y la ingeniería deben estar familiarizados con ambas regulaciones para implementar sistemas de ventilación efectivos y conformes a la ley.
El objetivo es crear un ambiente interior saludable y confortable para los ocupantes de los edificios, al tiempo que se optimiza el uso de energía. La correcta aplicación de estas normativas no solo asegura el cumplimiento legal, sino que también contribuye significativamente a la sostenibilidad y eficiencia de las construcciones modernas.