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Sensores de temperatura: funcionamiento, tipos y su aplicación normativa

Publicado por S&P          junio 21, 2024          Lectura: 4 min.

Los sensores de temperatura son dispositivos esenciales en la climatización de interiores, ya sea en viviendas, oficinas o cualquier otro espacio. Su función principal es medir la temperatura del aire o del agua, proporcionando datos precisos para mantener un ambiente confortable y eficiente. Estos dispositivos también se conocen como sondas de temperatura.

Lectura: 4 min.

Funcionamiento de los sensores de temperatura

El funcionamiento de un sensor de temperatura se basa en principios físicos que permiten la transformación de variables térmicas en señales eléctricas medibles. Estos dispositivos utilizan materiales cuyas propiedades cambian predeciblemente con la temperatura, permitiendo una medición precisa.

¿Cómo funciona el sensor de temperatura? El proceso general comprende:

  • Detección: El elemento sensible del dispositivo identifica cambios térmicos en el entorno.
  • Conversión: Esta variación térmica se transforma en señales eléctricas (resistencia, voltaje o corriente).
  • Procesamiento: Las señales se acondicionan y amplifican para su correcta interpretación.
  • Transmisión: Los datos procesados se envían a controladores y sistemas de regulación.

La función del sensor de temperatura en sistemas de climatización es múltiple:

  • Monitorizar continuamente las condiciones ambientales para mantener el confort térmico.
  • Proporcionar información precisa que permite a los sistemas de control tomar decisiones automáticas.
  • Optimizar el consumo energético al ajustar el funcionamiento de los equipos según necesidades reales.
  • Prevenir anomalías detectando cambios térmicos inusuales que podrían indicar fallos en los sistemas.
  • Integrarse con otras tecnologías como sensores de humedad o CO2 para un control ambiental completo.

Los sensores de temperatura y su funcionamiento están diseñados para adaptarse a diferentes aplicaciones, desde sistemas residenciales sencillos hasta complejas instalaciones industriales, ofreciendo diferentes grados de precisión, velocidad de respuesta y durabilidad según los requerimientos específicos.

Tipos de sensores de temperatura

El principio de funcionamiento de los sensores de temperatura puede variar significativamente. Los sensores más comunes en edificación son los siguientes:

Termopares

Funcionan mediante un principio de generación de una corriente entre dos metales diferentes unidos que tienen un comportamiento eléctrico diferente según la temperatura. La señal generada se procesa y da lugar a una medición de temperatura. Son equipos sencillos, económicos y con una precisión suficiente para su uso en edificación, aunque tienen una respuesta lenta.

Termorresistencias

Están constituidas por resistencias cuya conductividad varía en función de la temperatura, generando una señal que, una vez procesada, permite obtener la medición de temperatura. Su velocidad de respuesta depende de la masa de la resistencia.

Sensores electrónicos

Funcionan mediante dispositivos electrónicos que generan una corriente o señal en función de la temperatura. Estos equipos tienen una respuesta mucho más rápida, aunque son más costosos.

Los sensores de temperatura miden la temperatura seca del aire. Si se desea obtener una medición de la entalpía del aire, que incluye la humedad, se debe integrar un termohigrómetro, un sensor de temperatura y humedad relativa. Estas sondas permiten determinar todos los parámetros del aire: temperatura seca, humedad absoluta y punto de rocío mediante un diagrama psicrométrico.

Aquí puedes saber más sobre sensores de control inteligente.

Normativa y sensores de temperatura

En edificaciones, la normativa española como el RITE y el CTE establecen requisitos específicos sobre los sistemas de control y medición de temperatura. El CTE DB-HS3 considera la humedad relativa como un parámetro clave para controlar la ventilación, especialmente en baños y cocinas. La norma UNE-EN ISO 7730 define los criterios de confort térmico que los sensores deben ayudar a mantener.

Para regular la ventilación en función de la demanda, el caudal puede controlarse basándose en la humedad, temperatura o ambos parámetros. Estos sensores pueden integrarse con detectores de CO2 (según exigencias del RITE IT 1.1.4.2), permitiendo un control total del caudal y asegurando la calidad del aire interior. En sistemas de doble flujo con recuperadores, el caudal se regula mediante la variación de la velocidad del ventilador según los parámetros medidos por sondas instaladas en la unidad.

Sensor de temperatura vs. termostato

La diferencia entre un sensor de temperatura y un termostato, a menudo confundidos, radica en que un sensor mide la temperatura, ya sea de manera analógica o digital, mientras que un termostato activa una señal cuando se supera una determinada temperatura.

En un sistema de calefacción controlado por sondas de temperatura, el caudal de aire caliente se regula proporcionalmente a la temperatura deseada y la existente (medida por las sondas). En cambio, en un sistema regulado por termostato, la señal del termostato sirve para activar o desactivar la caldera al alcanzar un valor de temperatura predefinido.

Ventajas de los sensores de temperatura en climatización

El uso de sensores de temperatura en la climatización de interiores ofrece numerosas ventajas:

  1. Precisión y control: Los sensores de temperatura proporcionan mediciones exactas, permitiendo un control preciso de la climatización. Esto es crucial para mantener un ambiente confortable y eficiente en cualquier espacio.
  2. Eficiencia energética: La integración de sensores de temperatura con sistemas de regulación permite optimizar el uso de energía, reduciendo el consumo energético y los costos asociados.
  3. Confort mejorado: Los sensores aseguran que la temperatura se mantenga constante y dentro de los niveles deseados, mejorando el confort de los ocupantes de viviendas y oficinas.
  4. Integración con otros sistemas: Los sensores de temperatura pueden combinarse con otros sensores, como los sensores de humedad relativa y sensores de CO2, proporcionando un control integral del ambiente interior. Esto garantiza una calidad del aire superior y un confort óptimo.

En conclusión, los sensores de temperatura juegan un papel fundamental en la climatización moderna, ofreciendo ventajas significativas en términos de precisión, eficiencia energética y confort. La implementación adecuada de estos sensores puede marcar la diferencia en la gestión ambiental de cualquier espacio interior.

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