Los ventiladores tienen una participación importante en una gran cantidad de procesos industriales. Suelen usarse para refrigerar sistemas, transporte neumático, mejorar los ambientes, sacar gases nocivos y explosivos, entre muchas otras cosas. Sin embargo, existe una aplicación en la que los equipos de ventilación son indispensables para la obtención de un buen producto y es en el de los hornos industriales. Estos son usados en muchos campos como el de los alimentos, la cerámica, cemento, pintura, acero, etc., por lo tanto, veamos un poco de cómo puede beneficiar tener un buen sistema de ventilación en un horno.
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¿Por qué se necesita un ventilador en un horno?
Existen diferentes situaciones en las que se deben utilizar los ventiladores en los hornos, en algunos casos se requiere de aire para alimentar los quemadores con el fin de que puedan suministrar el oxígeno para la combustión y así mantener la temperatura requerida o evitar que se apague el sistema. Desde luego este suministro de aire debe ser controlado a fin de que se consiga la mezcla adecuada aire-combustible y de esta manera garantizar el correcto funcionamiento del quemador.
En otros escenarios lo que se necesita es limpiar los posibles subproductos generados por la combustión del sistema.
Dentro de los contaminantes que se extraen pueden existir VOC’s, olores, calor, entre los más habituales. La extracción debe realizarse ya que algunos de estos residuos pueden afectar el producto que está dentro del horno, por ejemplo puede verse afectada la calidad o la presentación, en otros casos, es por seguridad del personal que está a cargo de este trabajo, por ello es importante liberar del proceso este tipo de contaminación.
De Igual forma, una de las circunstancias donde más se utilizan los ventiladores es para homogenizar el aire dentro del horno. Uno de los problemas más comunes en los hornos industriales es la estratificación del aire caliente, es decir, el aire que está más cerca de los quemadores elevará su temperatura a mayor velocidad, lo que ocasionará diferenciales en la atmósfera interna. En este caso el ventilador se ubica en el interior del horno y genera corrientes que se encargan de mezclar el aire interior, de esta manera se reduce el gradiente de temperatura que se crea en el proceso de horneado. Es importante aclarar que el ventilador debe poseer una fabricación especial para que pueda soportar las altas temperaturas del sistema.
¿Y cuales son los beneficios que se pueden tener?
La ventilación interior en un horno industrial puede proporcionar los siguientes beneficios:
- Reducir los tiempos de cocción: debido a la homogenización de la temperatura interior, esto puede aumentar la eficiencia del horno, y significar un gran ahorro en términos energéticos, reducir costes de manufactura, etc.
- Generar una cocción uniforme: evitando que las piezas se cocinen de manera desigual y mejorando la uniformidad del proceso.
- Higienizar de contaminantes el espacio de horneado.
- Fomentar un proceso adecuado de combustión.
Finalmente, la ventilación en un horno debe ser considerada y diseñada de forma precisa, ya que un sistema adecuado podrá mejorar la eficiencia y calidad del sistema y el proceso, así como reducir considerablemente la exposición de contaminantes a los empleados.
