Construir tu propia casa puede ser una experiencia gratificante, sin embargo, también está llena de desafíos. Uno de los aspectos más críticos a considerar es la ventilación. En este artículo, exploraremos los errores más comunes en la construcción de viviendas, con un enfoque particular en la ventilación, y cómo evitarlos.
Tabla de contenidos
1. Ignorar la importancia de una ventilación adecuada
Muchas personas no reparan en ello al principio, pero omitir una correcta planificación de la ventilación de tu hogar es un error fundamental que puede llevar a problemas como la humedad, el moho y una calidad del aire interior deficiente.
Estos problemas no solo afectan la salud de quienes viven en la casa, sino también la integridad estructural de la misma.
La mejor manera de asegurar una ventilación adecuada es a través de la instalación de un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC), que renueva el aire de forma continua y eficiente, manteniendo un ambiente saludable en tu hogar.
2. Olvidarnos del aislamiento térmico
Un buen aislamiento térmico es vital para el confort y la eficiencia energética de la vivienda. No tenerlo en cuenta puede llevar a pérdidas de calor, aumentando el consumo energético y disminuyendo la eficacia de los sistemas de ventilación.
Apuesta por materiales de aislamiento térmico de alta calidad en paredes, techos y suelos para mejorar la retención de calor y reducir el consumo de energía.
3. No considerar la orientación de la vivienda
La orientación puede influir significativamente en la iluminación natural y la eficiencia térmica.
Construir sin tener esto en cuenta puede resultar en un uso excesivo de calefacción o aire acondicionado, además de un ambiente menos saludable. Por ello, a la hora de diseñar tu casa, recuerda considerar la trayectoria del sol.
4. Elegir materiales de baja calidad o que no permiten la transpiración
Optar por materiales de baja calidad o que no permiten la transpiración adecuada puede llevar a consecuencias negativas duraderas.
Este tipo de materiales puede atrapar la humedad dentro de las paredes, lo cual no solo intensifica problemas de humedad y degradación de la calidad del aire interior, sino que también compromete la integridad estructural de tu hogar a largo plazo.
Es crucial seleccionar materiales que permitan que las paredes «respiren», evitando así la acumulación de humedad y asegurando un ambiente saludable y duradero para tu hogar.
5. Desatender el diseño de los espacios exteriores
Un diseño exterior adecuado asegura una circulación de aire eficiente alrededor de la casa, mejorando la ventilación natural.
Para asegurar un diseño exterior óptimo, puedes crear pendientes suaves en tu jardín para dirigir el agua de lluvia lejos de la casa, instalar canaletas y sistemas de drenaje que manejen el agua del techo o utilizar plantas y arbustos para mejorar la funcionalidad del drenaje y la ventilación.
6. Omitir el control de la calidad del aire interior
Conocer y controlar las condiciones del aire que respiras en casa no solo te permitirá vivir en un ambiente con las óptimas condiciones de salubridad, sino que también es una medida preventiva efectiva contra alergias, asma y otros problemas respiratorios.
Para ello, no olvides considerar instalar sistemas que monitoreen y controlen la calidad del aire interior.
7. Descuidar el sistema de drenaje
Un buen diseño de drenaje es crucial para evitar que el agua se acumule cerca de los cimientos, previniendo así la humedad en el interior y protegiendo la estructura de tu hogar, evitando que se cree un ambiente favorable para la humedad y el moho.
Si quieres garantizar un sistema de drenaje eficaz, puedes optar por soluciones de drenaje integradas, o por la impermeabilización en los cimientos.
Además de implementar soluciones tradicionales, te recomendamos considerar la instalación de pozos canadienses o provenzales, si las condiciones del terreno lo permiten.
Estos sistemas utilizan la temperatura más estable del subsuelo para mejorar la eficiencia del aire que circula a través de tu sistema de ventilación mecánica. Esto no solo protege tu hogar de la humedad y el moho, sino que también contribuye a un ambiente más saludable y una notable reducción en el uso de energía para climatización.
8. Ignorar las infiltraciones de radón
El radón es un gas radiactivo natural que puede acumularse en las viviendas, especialmente en áreas con cierto tipo de terreno.
Este gas no solo es peligroso para la salud, sino que su presencia suele ser una señal de ventilación inadecuada. Al estudiar el terreno antes de construir, puedes identificar si existe un riesgo de radón y tomar medidas preventivas.
Una de las soluciones más efectivas es la instalación de un sistema de ventilación mecánica controlada (VMC), que no solo mejora la calidad del aire general de la vivienda, sino que también ayuda a eliminar este y otros contaminantes peligrosos del ambiente interior de tu hogar.
9. Instalar ventanas de baja calidad
Las ventanas de baja calidad o mal instaladas pueden ser fuentes de infiltraciones y puentes térmicos, afectando la eficiencia energética y la comodidad de la vivienda.
Opta por ventanas de alta eficiencia energética con una correcta instalación profesional para asegurar un aislamiento óptimo y reducir el riesgo de problemas futuros.
10. Ignorar las normativas locales de construcción
No adherirse a las normativas locales puede no solo acarrear sanciones, sino también resultar en construcciones que no están optimizadas para las condiciones climáticas y ambientales locales.
Si bien es valioso conocer las normativas por cuenta propia, este proceso puede ser complejo. Por ello, te recomendamos buscar la ayuda de expertos familiarizados con las normativas locales desde el comienzo de tu proyecto.
De esta forma, podrán proporcionarte una asesoría integral, asegurando que tu construcción cumpla con todos los requisitos legales y esté óptimamente diseñada para su entorno.
Y un punto más de regalo:
11. No tener en cuenta el mantenimiento de los sistemas
Cuando construyes tu casa, es fundamental pensar no solo en el presente sino también en el futuro, especialmente en lo referente al mantenimiento de sistemas como la ventilación.
Si estos sistemas no se diseñan pensando en un fácil acceso para su mantenimiento, te encontrarás con dificultades cada vez que necesiten reparaciones o mantenimiento preventivo, además de reducir la eficiencia y vida útil de estos sistemas.
Para mitigar este error, es crucial que los sistemas esenciales sean fácilmente accesibles. Idealmente, el fabricante debería proporcionarte un plan de mantenimiento detallado, ofreciéndote las herramientas y la información necesarias para realizar un cuidado preventivo adecuado.
En definitiva, evitar estos errores comunes al construir tu propia vivienda garantizará no solo un proceso de construcción más efectivo, sino también una vivienda más saludable, confortable y eficiente desde el punto de vista energético.
La inclusión de un sistema de ventilación mecánica VMC desde el principio sin duda es la mejor opción para asegurar una calidad de aire óptima, evitando muchos de los problemas asociados con la mala ventilación.