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Radón en los edificios, ¿cómo eliminarlo?

Publicado por S&P          octubre 25, 2017          Lectura: 4 min.

El radón es un gas radioactivo de origen natural. Este gas, tiene tendencia a concentrarse en los interiores de los edificios como viviendas, escuelas y lugares de trabajo.

Lectura: 4 min.

Dónde se encuentra el gas radón en España (mapa)

Según la OMS el radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco, y se estima que a nivel nacional los casos de cáncer de pulmón atribuibles a este gas son entre un 3%-14% (en función de la concentración media nacional de radón y de la prevalencia de consumo de tabaco) respecto al total.

La concentración de este gas en España varía por zonas, siendo las zonas con exposición más alta Galicia (especialmente en las provincias de Ourense y Pontevedra), un área importante de Castilla y León, Extremadura, Comunidad de Madrid y ciertas zonas de Castilla La-Mancha, según el Consejo de Seguridad Nuclear.

Mapa de gas radón en España

Fuente: Mapa zonificación por municipios CSN

 

Los niveles de acción en la UE son de 200 a 600 Bq/m3, para radón en viviendas y 1000 Bq/m3 en lugares de trabajo, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), valores que la ICRP recomienda que deben considerarse como niveles de exclusión, ya que no es susceptible su control.

Existen varios estudios realizados en Europa, América del Norte y China que concluyen que aunque se encuentre en concentraciones bajas, como es el caso de las viviendas, el radón implica riesgos para la salud y contribuye a la aparición del cáncer de pulmón. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta de manera proporcional al aumento de la exposición al radón.
La probabilidad de sufrir cáncer de pulmón por exposición al radón es mayor en el caso de los fumadores. Se estima que el riesgo asociado es 25 veces mayor en los fumadores que en los no fumadores.

La presencia continuada de los efectos del este gas radioactivo en un edificio por contaminantes interiores o exteriores pueden ser motivo de la aparición de casos de edificios enfermos.

¿Por qué el gas radón se acumula en las viviendas?

La producción del radón se realiza a través de la desintegración radiactiva del uranio de forma natural. Este se encuentra en nuestro ecosistema en los suelos y rocas, principalmente graníticas, aunque también puede encontrarse en el agua.

El radón emana del suelo con facilidad y pasa al aire. Una vez en el aire, se desintegra y emite unas partículas que son radiactivas. En el ambiente, se diluye rápidamente ya que la concentración es muy baja y no supone ningún riesgo para la salud.

El problema se encuentra en los espacios cerrados. Allí, las concentraciones de radón son más elevadas, especialmente en minas, cuevas y plantas de tratamiento de agua. En edificios (viviendas, escuelas y oficinas) las concentraciones son menores aunque pueden variar entre <10 Bq/m3 hasta más de 10.000 Bq/m3.

Cómo entra el de gas radón en viviendas

Fuente: Figura 3. Típicas fuentes de radón y rutas de entrada NTP-440

La aparición del radón en las viviendas se realiza a través de grietas del suelo, de los pisos con las paredes, espacios cerca de tuberías o cables, poros de paredes de hormigón hueco, sumideros y desagües. Es por esto que se ha detectado que el radón suele tener concentraciones más altas en sótanos, bodegas y espacios habitables directamente en contacto con el terreno.

También puede aparecer en el interior de la vivienda por las emisiones de los materiales de construcción, tanto por la concentración de radio en los materiales como por la fracción de radón producido que es liberado, así como también la porosidad del material, la preparación de las superficies y el acabado de las paredes.

La concentración de radón en el interior de una vivienda depende de varios parámetros, según la OMS depende de estos 3 factores:

  1. Cantidad de uranio que contienen las rocas y el terreno del subsuelo del área en la que se encuentra la vivienda.
  2. Las vías que el radón encuentra para filtrarse en las viviendas.
  3. Tasa de intercambio entre el aire interior y exterior, es decir, renovación del aire interior. Esta depende especialmente de la ventilación del edificio y de su estanqueidad.

¿Cómo detectar la presencia de radón en tu vivienda?

Para determinar la concentración de radón presente en el ambiente debemos tomar como medida de referencia el recuento de partículas emitidas tanto por él como por sus descendientes de vida corta.

Existen varias técnicas para detectar la presencia del gas. Estas se pueden clasificar como activas o pasivas dependiendo de si se usa o no aire forzado para la captación de la muestra.

Podemos diferenciar entre tres metodologías existentes:

  • Métodos instantáneos. En general estos métodos se utilizan para realizar barridos generales, estudios para identificar rutas de entrada de radón a partir del suelo o para comprobar la eficacia de acciones correctoras.
  • Métodos de lectura continua.  Son importantes para estudiar la evolución de las concentraciones en el tiempo, permitiendo establecer relaciones entre las actividades realizadas y el edificio.
  • Métodos integrados. Son los más adecuados para estudios de inspección y reconocimiento y los que permiten, en muchos casos, decidir sobre la conveniencia de tomar acciones correctoras tras efectuar medidas de, por lo menos, tres meses de duración.

¿Cómo eliminar el radón de las viviendas y edificios?

Para reducir la concentración de radón en los interiores, tanto de las viviendas de nueva construcción como las ya existentes, debemos por un lado prevenir su filtración y por el otro asegurar la renovación del aire interior para que no se estanque.

Para hacerlo la OMS recomienda:

  1. Mejorar la ventilación del forjado.
  2. Instalar un sistema de extracción mecánica en el sótano, forjado o solera para extraer el radón de los lugares con mayor concentración.
  3. Evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones, despresurizando el espacio entre el suelo del edificio y el terreno.
  4. Sellando el piso y las paredes.
  5. Mejorando en general la ventilación de la vivienda.

Estas medidas deben tomarse especialmente en consideración en aquellos edificios de nueva construcción ubicados en las zonas con mayor riesgo de concentración de este gas radioactivo que hemos visto al principio de este artículo.

Desde el Ministerio de Fomento se está trabajando en el nuevo borrador del CTE que incorporará los requisitos de la Directiva Europea 2013/59/EURATOM sobre protección frente al radón.

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