En los últimos tiempos, los sistemas de construcción han evolucionado hacia modelos más eficientes, sostenibles e innovadores. Así, del enfoque tradicional o artesanal se ha pasado, de manera progresiva, a un sistema de construcción industrializada en el que la eficiencia, la sostenibilidad y la reducción de costes son pilares fundamentales.
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De hecho, la construcción industrializada se ha convertido en una alternativa a tener en cuenta a la hora de alcanzar altas prestaciones energéticas mediante el uso de energías renovables. Un nuevo paradigma de construcción que representa uno de los sistemas más avanzados en cuanto a los procesos productivos que utiliza.
Qué es el sistema de construcción industrializada
La construcción industrializada es un sistema que utiliza técnicas y procesos innovadores altamente organizados y estandarizados. La mayor parte de la obra se realiza en una fábrica y, posteriormente, se transporta a su ubicación definitiva, donde las partes se ensamblan sobre una cimentación previamente hecha.
Es decir, en un sistema de construcción industrializada, los procesos están mucho más automatizados, lo que permite reducir los tiempos de ejecución y la siniestralidad, mejorar la sostenibilidad del proyecto y, por supuesto, reducir los costes.
La metodología BIM: hacia un sistema de construcción industrializada más eficiente y coordinado
En la construcción de un edificio participan muchas personas y equipos de trabajo: el promotor, el constructor, los arquitectos, ingenieros, consultores energéticos, etc. Cuantas más personas trabajen en ella, más difícil resulta coordinar sus tareas para que no existan incongruencias ni retrasos en la entrega.
Para solucionar estos inconvenientes, existen diferentes metodologías que sirven para coordinar todas las actividades de un proyecto de construcción industrializada. Entre ellos destaca la metodología BIM (del inglés, Building Information Modeling), un conjunto de herramientas y procesos que permite que todas las personas que participan en la construcción de un edificio puedan coordinarse en su diseño, construcción y mantenimiento.
Para conseguirlo se utilizan sistemas de modelado 3D en tiempo real, centralizando así toda la información de un proyecto en un único modelo. Esto permite a todos los agentes implicados estudiar el ciclo de vida completo de la edificación, desde el diseño hasta su posterior demolición.
En consecuencia, existe un mayor control de toda la construcción, pues se optimizan tanto los recursos materiales como los recursos humanos y se controlan los costes del proyecto. Además, se facilita la comunicación entre todas las partes, por lo que es más sencillo que el proyecto de construcción salga adelante sin demoras ni sobrecostes.
BIM en los sistemas de ventilación mecánica
La eficiencia de la metodología BIM está fuera de toda duda, pero es especialmente práctica cuando se aplica a los sistemas de ventilación mecánica. Gracias a esta posibilidad se puede, por ejemplo, observar las diferentes corrientes de aire, representar de manera precisa su barrido y, en general, obtener información exhaustiva para estimar el impacto de todos los elementos implicados. Así se consigue elegir el sistema de ventilación más adecuado para cada edificación.
Un claro ejemplo de esta eficiencia puede encontrarse en las edificaciones que cuentan con un gran flujo de visitantes, como los centros comerciales, los colegios u hospitales. En ellos existen una gran cantidad de estructuras y elementos de construcción que pueden interrumpir los conductos de ventilación. Sin embargo, gracias a los modelados 3D, es posible encontrar una solución antes de que el problema sea real.
La importancia de las energías renovables en los sistemas de construcción industrializada
La ciudadanía está cada vez más sensibilizada con el cuidado del medioambiente, especialmente para prevenir el cambio climático. Esta concienciación está presente en todos los ámbitos de nuestro día a día y la vivienda no es una excepción.
Los sistemas de construcción industrializada han evolucionado a la par que cambiaban las preferencias de las personas. Es decir, se han adaptado a esta nueva realidad utilizando cada vez más fuentes renovables para la generación de energía en el hogar y evitando el desperdicio de recursos en su construcción.
Por eso, cada vez son más los hogares que utilizan fuentes renovables para generar la energía que necesitan o sistemas eficientes como la aerotermia, que utiliza un 75 % de energía renovable y tan solo un 25 % de energía eléctrica, generando una eficiencia entre 3 y 4 veces superior que cualquier otro sistema de generación de calor y, por supuesto, con un mayor respeto hacia el medioambiente.
En realidad, son muchos los tipos de energías renovables que se utilizan en todo tipo de construcciones, como los sistemas de calefacción por biomasa, la climatización por geotermia, la energía solar o los sistemas de ventilación mecánica.
En general, diferentes estudios han puesto de manifiesto que la construcción industrializada y ligera, unida a la implementación de energías renovables en su arquitectura, puede ser energéticamente más eficiente, llegando a cumplir los estándares de un Edificio de Energía Casi Nula (EECN) y ser incluso superiores en el uso de una vivienda.
El ahorro, una prioridad
La mayor eficiencia de los sistemas de construcción industrializada conduce de manera inexorable a un mayor ahorro. Para empezar, porque la mayor parte de la obra se realiza en el interior de una fábrica, lo que hace que los procesos estén más controlados y se puedan producir de forma estandarizada.
Además, reduce la cantidad de residuos generados y materiales desaprovechados al estar todo el proceso perfectamente organizado antes de comenzar la construcción. En general, no hay derroche de materiales, lo que permite reutilizarlos para generar más energía.
Sin duda, el ejemplo más paradigmático de construcción industrializada es el de las casas prefabricadas. Estas viviendas consiguen altos niveles de ahorro energético en comparación con otros tipos de construcción gracias a su excelente sistema de aislamiento térmico, la iluminación LED, el uso de sistemas domésticos de energías renovables y la posibilidad de instalar otros sistemas eficientes como los sistemas de ventilación mecánica.
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