El modelado BIM (Building Information Management) supone la interacción con un modelo virtual del edificio en cuestión. Este modelo se construye geométricamente a través de situar una serie de objetos en el espacio virtual.
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Objetos que podemos encontrar en la mayoría de modelos son, por ejemplo, puertas, muros, ventanas o suelos. Además, hay una serie de objetos que representan elementos no físicos, como niveles, habitaciones o áreas.
Finalmente, los programas de modelado BIM incluyen también una serie de objetos de anotación como líneas, texto o acotaciones que no forman parte del modelo pero ayudan a su comprensión.
Cada objeto que se modela incluye una serie de parámetros asociados que lo identifican y explican su funcionamiento, e incluso remiten a otras fuentes de información que lo complementan.
Objetivo del modelo, nivel de definición del modelo
El objetivo del modelado BIM puede ser de distinta índole, según sea el destino o función del modelo. Un modelo de proyecto será pues distinto a un modelo de construcción y dirección de obra o uno de mantenimiento (facility management).
Tener claro cuál es el objetivo del modelo y cuál es la información que requiere (criterios que deberían quedar recogidos en el BEP) facilita la buena organización y coherencia del modelo y sus objetos, y asegura una buena calidad de la información al mismo tiempo que garantiza su maniobrabilidad.
El modelado sin una correcta planificación tiene el riesgo de contener información insuficiente para cumplir correctamente su función o bien tener exceso de información que lo haga muy pesado y difícil de utilizar, además de difícil de actualizar y controlar. Así pues hay que garantizar que la información, sea geométrica o paramétrica, sea suficiente pero no excesiva y de calidad (fiable y adecuada).
Para sistematizar cual es el grado de detalle que se requiere, hay distintos estándares que definen el nivel de desarrollo de los objetos modelados. El acrónimo LOD – Level of Development (US) / Level of Definition (UK)- seguido de una cifra determina, según cada uno de los estándares, qué características geométricas, datos y links deben tener cada una de las categorías.
Formatos nativos y estándar de intercambio IFC
Actualmente existen en el mercado multitud de software para desarrollar modelos BIM, siendo Revit® y ArchiCad los líderes. Allplan, VectorWorks, Navisworks y otros tantos… pero también pequeños programas específicos para disciplinas concretas. ¿Cómo asegurarse que la información puede recorrer un circuito a largo plazo y ser manipulada por los distintos actores?
El esquema de modelado IFC (Industry Foundation Classes) es un formato de intercambio desarrollado actualmente por buildingSMART y que requiere que la información se entregue con una estructura concreta. El formato es plataforma-neutral y resulta en un fichero de texto que sistematiza mediante clases las características del modelo y sus objetos. Las clases madre son:
- IfcProject: una entidad por archivo a la que referencian todos los demás objetos directa o indirectamente. Incluye información de contexto, unidades, coordenadas, etc.
- IfcObjectDefinition
- IfcRelationship
- IfcPropertyDefinition: captura los sets de propiedades dinámicamente extensibles. Si bien IFC define cientos de sets para tipos específicos, es posible personalizarlos según los requisitos del usuario final o el cliente concreto.
- IfcProducts: es la clase para los objetos físicos, y se dividen en elementos espaciales (IfcSite, IfcSpace…), físicos (IfcWall, IfcDoor, IfWindow…), de análisis estructural y otros. Pueden tener materiales asociados por elemento o por capa, representaciones geométricas y ubicación en el espacio.
- IfcProcess
- IfcResources
Debido a que está centrado en la interoperabilidad entre plataformas, no son pocas las entidades y promotores que lo incluyen de forma obligatoria en sus entregables finales, junto con el archivo en formato nativo. Este formato permite además ser abierto con software de análisis, renderización o visualización inespecífico. El archivo IFC es al modelo lo que un archivo PDF es a un documento de texto: una copia neutral inalterable y fácilmente reproducible.
Propiedad y responsabilidad: Los bancos de objetos, retos de futuro
El modelado BIM pretende replicar, en el entorno virtual, un objeto real. Para tal fin, parece lógico que cada proveedor sea modelador y responsable de sus productos. No obstante, muy a menudo los requisitos que el industrial utiliza para desarrollar sus objetos lo hacen demasiado complejo (datos innecesarios) y pesado para las necesidades del modelador. A veces en fase de proyecto incluso son necesarios objetos “marca blanca”: que estén por definir pendientes de la licitación del proyecto o de consensuar con el constructor, el promotor, etc.
El modelador suele entonces simplificar o replicar el modelo con los datos que necesita y que tienen consistencia con su proyecto (denominación del objeto y sus parámetros, organización de la información del objeto, simplificación geométrica…). Cuando eso pasa, hay información del objeto original que cambia y otra que desaparece. La propiedad del objeto pasa a ser del modelador y así también la responsabilidad de la fiabilidad de la información que contiene, creando grandes cargas de trabajo superpuesto al que ya hacen los industriales.
Bibliotecas digitales
Este es, por ahora, un reto de futuro. Algunas experiencias ya se están desarrollando en otros países, como en el Reino Unido, dónde la asociación nacional de arquitectos dispone de una biblioteca digital con determinados estándares de calidad en el modelado dónde los industriales pueden exponer sus productos. Sin duda un win-win para ambos actores, ya que se requiere menos trabajo por ambos lados y se incrementa la fiabilidad y coherencia de la información. De momento, los intentos de cooperación e impulso en este sentido son tímidos en nuestro país.
