Ciudades verdes son aquellas ciudades con bajos niveles de contaminación, abundantes espacios naturales para disfrute de sus habitantes, bajas emisiones de gases efecto invernadero y, además, ciudades caracterizadas por una edificación bioclimática y sostenible, cuyos habitantes están educados en el respeto medio ambiental… Pero ¿existen estas ciudades?
Tabla de contenidos
Aunque el concepto de ciudad verde parece a priori sencillo, lo cierto es que los avances de la sostenibilidad urbana en materia energética, de transportes, de residuos, infraestructuras y edificación son aún muy lentos.
El reto de Greenpeace
A principios de año la organización ecologista Greenpeace ha lanzado el reto a diez ciudades españolas para convertirse en ciudades verdes y sostenibles y convertirse en pioneras de la transición urbana hacia la sostenibilidad.
Albacete, Barcelona, Madrid, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla, Soria, Valencia y Zaragoza, han sido las ciudades elegidas por la organización ecologista para plantear el desafío y convertirlas en ejemplo para otras urbes tanto a nivel nacional como internacional.
El objetivo: generar espacios más sostenibles
El principal objetivo que se persigue con este proyecto es generar espacios más sostenibles dando prioridad a mitigar la contaminación, la emisión de gases efecto invernadero y la gestión de los residuos, en definitiva, ciudades con el menor impacto posible en su entorno medioambiental de forma que sean más saludables y amables.
En la actualidad, el 80% de la ciudadanía española vive en ciudades. Las urbes son los lugares donde se consume más agua, más energía, donde el transporte causa mayores índices de contaminación, donde se consumen más productos de usar y tirar o donde se generan más residuos. En el año 2007 se superó por primera vez el porcentaje de personas que viven en ciudades, frente aquellas que viven en el medio rural y se espera que esta cifra siga aumentando.
Por todo ello cada vez es más necesario demandar modelos sostenibles y que asuman su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático.
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Iniciativa Capital Verde Europea
En la misma línea, fue en mayo de 2006, durante una cumbre europea en Tallín (Estonia) cuando la Comisión Europea decidió poner en marcha la iniciativa Capital Verde Europea propuesta por el entonces alcalde de la ciudad, Jüri Ratas.
Conscientes de que la mayor parte de los desafíos medioambientales se centran en las zonas urbanas, donde se establecen dos tercios de la población europea, esta iniciativa pretende reconocer y recompensar los esfuerzos locales en la mejora del entorno, la economía verde y la calidad de vida ciudadana.
Y aunque podamos pensar que ciudades verdes hay muchas, lo cierto es que el proyecto Capital Verde Europea pretende identificar aquellas ciudades europeas que se caractericen por el cumplimiento de las normas medioambientales más exigentes, demostrando continuos avances en el ámbito de la protección del entorno y el desarrollo sostenible.
Una ciudad verde que aspire a convertirse en Capital Verde Europea debe ser igualmente ejemplo de conducta para inspirar a otras ciudades.
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La Unión Europea ha puesto a tu disposición un servicio de ayudas para fomentar la innovación y la sostenibilidad.
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Medidas para una vida urbana saludable
El premio Capital Verde Europea se concede a ciudades que promueven una vida urbana saludable; ciudades que han mejorado sus condiciones de vida a través de la puesta en marcha de distintas medidas tales como:
- Cooperación y asociación entre autoridades, ciudadanos, empresas y otras partes interesadas, dirigidas a desarrollar y mejorar las condiciones de vida urbana.
- Aplicación de soluciones de movilidad sostenibles.
- Creación y ampliación de parques y zonas de recreo.
- Un enfoque moderno de la gestión de residuos.
- Soluciones innovadoras a la contaminación acústica.
- Un enfoque integrado de la gestión urbana que garantice resultados positivos a largo plazo.
En nuestro país, Vitoria consiguió hacerse con este reconocimiento internacional en el año 2012 después de tres décadas, en las que su ayuntamiento decidió desarrollar políticas medioambientales dirigidas a buscar el compromiso de la ciudadanía en materias como el reciclaje, la movilidad o el consumo de agua responsable.
Ejes para alcanzar la máxima sostenibilidad
Así, la ciudad en su estrategia por alcanzar la máxima sostenibilidad puso en marcha ambiciosos planes cuyos principales ejes fueron:
- La lucha contra el cambio climático a través de un plan estratégico de reducción de emisiones.
- Un plan de movilidad sostenible para modificar los hábitos de transporte de los ciudadanos, aumentar la calidad del espacio urbano y mejorar la accesibilidad de los ciudadanos a los servicios básicos.
- El Anillo Verde; un conjunto de parques periurbanos de alto valor ecológico y paisajístico enlazados estratégicamente mediante corredores eco-recreativos. En definitiva, una enorme área verde para fines recreativos que rodea la ciudad.
- La calidad del aire: el aire que respira los ciudadanos de Vitoria es de los de mayor calidad en términos de contaminación atmosférica.
- La contaminación acústica; Vitoria cuenta con normativa legal y diversos mapas de ruido hasta la fecha.
- La gestión de los residuos; con un Plan basado en la Estrategia de las 5-R’s en el que a las ya conocidas como Reducir, Reutilizar y Reciclar, se le suman la de Rechazar, es decir, no comprar productos envueltos en envases que generan residuos innecesarios, y la de Responsabilizar a quienes generan un residuo difícilmente reciclable o peligroso.
- El consumo y gestión del agua con el que se han conseguido significativos ahorros en los consumos domésticos por habitante con un objetivo de consumo diario por persona inferior a los 110 litros.
De lo que no cabe duda, es que para conseguir ciudades verdes el compromiso de la ciudadanía es fundamental. Y en Vitoria lo saben.
