Las naves industriales son construcciones en las que, por sus características, habitualmente se producen problemas de ventilación. Las actividades que se realizan en ellas suelen ser lo suficientemente intensivas como para que aparezcan problemas relacionados con la calidad del aire, por lo que es esencial que estén correctamente ventiladas.
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Por eso, es importante que este tipo de estancias tenga una correcta ventilación, que limpie el aire viciado del interior y lo renueve con aire del exterior. Eso sí, dependerá de las características de la nave, de su tamaño, de los trabajadores y del tipo de actividad desarrollada.
¿En qué consiste la ventilación en naves industriales?
Básicamente, la ventilación en naves industriales es la renovación del aire interior mediante un sistema de extracción del aire viciado hacia el exterior. Gracias a esta ventilación, se puede garantizar la calidad del aire, reducir la concentración de gases o partículas a niveles adecuados y evitar la entrada de patógenos.
Para ventilar o renovar un local, estancia o nave industrial, debemos aportar aire por un lado y extraerlo por otro. Esta renovación del aire dependerá de las características del local, de las alteraciones que sufra el aire en su interior y el calor que se despida según la actividad, especialmente en el sector industrial.
¿Cómo se mide la renovación del aire en el interior?
La renovación del aire de una estancia concreta o nave industrial se mide por medio del caudal del aire, utilizando un anemómetro o instrumento análogo. Este caudal será proporcional al volumen de la nave industrial. Se mide en m3/h.
El caudal de aire requerido (Q) se calcula de la siguiente forma:
- Q = Volumen de la planta x Renovaciones por hora
Por ejemplo, imaginemos una nave industrial que tiene un volumen de 1 000 metros cúbicos. Teniendo en cuenta que, con carácter general, en las naves industriales se necesitan unas 7 renovaciones del aire por hora, el caudal del aire será el siguiente:
- Q = 1 000 m3 x 7 Renovaciones x Hora = 7 000 m3/h
Es decir, será necesario un caudal de 7 000 m3/h para renovar correctamente el aire de esta estancia.
Además, a la hora de ventilar las naves industriales, es importante tener en cuenta la presión necesaria para vencer la resistencia que ofrece la instalación, y que se mide en mmca.
Tipos de ventilación en naves industriales
No existe un tipo de ventilación ideal para todas las naves industriales, ya que depende de diferentes factores, entre los cuales destacan las dimensiones de la nave, los materiales usados en la edificación, las sustancias presentes, el número de trabajadores o el tipo de actividad que se desarrolla.
Por eso, existen diferentes tipos de ventilación en naves industriales, dependiendo de sus características:
- Ventilación forzada o dinámica: es un tipo de sistema de ventilación que utiliza extractores eléctricos que fuerzan la salida del aire al exterior con el fin de garantizar la temperatura deseada en la nave y la calidad del aire. Normalmente, en naves diáfanas, estos extractores suelen ser de tipo helicoidal porque, aunque hacen bastante ruido, tienen menos pérdidas de carga, que es lo que realmente interesa a la hora de realizar una correcta ventilación. Son ideales para naves industriales en los que se realizan actividades productivas que pueden viciar el aire o emitir partículas.
- Ventilación estática o natural: en naves de almacenaje o plantas logísticas, donde no se emiten tantas partículas o humos, puede ser suficiente con utilizar extractores estáticos o naturales que, mediante la presión atmosférica, extraen el aire de forma natural.
- Ventilación eólica, utiliza extractores que se mueven gracias a la fuerza del viento, ayudando a que el aire caliente salga de la nave. Suelen ser ideales para naves ubicadas en lugares con mucho viento, donde son muy populares gracias a que no requieren energía eléctrica para funcionar.
Tanto la ventilación estática como la natural no son recomendables ya que dependen de las condiciones atmosféricas y éstas pueden no ser favorables en el momento que se requiera la máxima ventilación.
¿Cada cuánto se debe ventilar una nave industrial?
El Anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece cuáles son las condiciones mínimas de ventilación en naves industriales.
En concreto, los límites mínimos serán de 30 metros cúbicos de aire limpio por hora y trabajador en caso de trabajos sedentarios ubicados en ambientes normales, y de 50 metros cúbicos de aire por trabajador y hora cuando el centro de trabajo tenga el aire viciado, olores desagradables o humos de tabaco.
Sin embargo, la mayoría de expertos aseguran que estos límites son claramente insuficientes, especialmente si hablamos de naves industriales pequeñas y con muchas personas trabajando al mismo tiempo. La recomendación para una óptima calidad del aire interior es hacer entre 4 y 10 renovaciones por ahora, dependiendo de si el aire está muy viciado o no y del tamaño de la nave.
Teniendo todos estos factores en cuenta, se puede instalar un sistema de ventilación industrial que sea económico y, al mismo tiempo, eficiente, dependiendo de las características del local. Y, sobre todo, que cumpla con el objetivo para el cual está diseñado: limpiar y renovar el aire de las fábricas y mejorar la salubridad del local.
