La humedad en casa es un problema muy común, especialmente en las zonas climáticas más lluviosas o cercanas al mar. Para evitar costosas reparaciones y problemas de salud, conviene identificarlas cuanto antes.
No todas las humedades tienen las mismas causas ni los mismos efectos. Este artículo es una pequeña guía para reconocer el origen de la humedad en casa y cómo hacerle frente.
Tabla de contenidos
Tipos de humedad en casa
Existen cuatro tipos de humedad que se pueden formar en viviendas, locales, sótanos y garajes, entre otros. Las técnicas de prevención y eliminación son diferentes en cada caso.
Humedad por filtración
Este tipo de humedad se produce porque la lluvia o las aguas subterráneas entran en contacto con un material poroso y penetran hasta la vivienda. Generalmente, se debe a una ejecución deficiente de la construcción o fallos en la colocación del impermeabilizante.
Las juntas de dilatación, grietas y fisuras son los principales puntos de acceso de la humedad, aunque también puede llevar a través de las juntas constructivas, de puertas o de ventanas.
Se identifican fácilmente, ya que suelen provocar el desprendimiento de los acabados. Cuando el agua contiene sales solubles, se pueden producir eflorescencias, unas manchas blanquecinas presentes en las superficies afectadas.
Si no se controla, esta humedad puede causar daños en la estructura de la edificación. La mejor forma de atajarla es impermeabilizar fachadas, cubiertas y elementos en contacto con el suelo. Siempre se debe realizar un estudio previo para detectar el origen antes de tomar medidas.
Humedad por capilaridad
La humedad por capilaridad se produce por la absorción de agua a través de minúsculos poros que actúan como una esponja. Es un proceso que tarda más tiempo en manifestarse y suele aparecer alrededor de jardineras, en terrazas, molduras y otras superficies porosas que acumulan agua.
Para identificarla es necesario observar su ubicación y expansión. La humedad por capilaridad se origina en la parte inferior de los paramentos y va ascendiendo. Su avance suele ser más lento y progresivo que en otras humedades.
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Su origen, en la mayoría de los casos, se encuentra en los cimientos y muros de contención en contacto directo con un terreno húmedo. La mejor forma de evitar su aparición es la correcta impermeabilización de las superficies.
La solución es costosa porque implica realizar excavaciones. Sin embargo, este tipo de humedad puede afectar a la estructura del edificio, por lo que es importante atajarla cuanto antes.
Humedad por condensación
En este caso, el vapor de agua entra en contacto con una superficie fría, se condensa y da lugar a pequeñas gotitas que se extienden.
Existen dos variedades de humedad por condensación:
- Superficial: Se produce en materiales porosos con zonas de puente térmico, como las ventanas. Generalmente, se debe a un aislamiento insuficiente.
- Intersticial: Se origina en el interior del cerramiento a causa de una incorrecta ejecución o por falta de ventilación.
Se identifican fácilmente por la presencia de moho y malos olores. La mejor forma de prevenirlas es la colocación de aislamiento y de barreras de vapor. Una vez que aparecen, la solución es limpieza, saneamiento y ventilación eficiente. Cuando su causa es un incorrecto aislamiento, es imprescindible corregirlo.
Efectos de la humedad en el hogar y las personas
Los efectos de la humedad pueden ser estéticos o estructurales, pero también pueden afectar a la salud de las personas. Generalmente, síntomas habituales son:
- Vaho en los cristales
- Moho en las esquinas de paredes y techos
- Desprendimiento de yeso y pintura
- Presencia de eflorescencias o manchas blancas
El moho es un hongo que se reproduce por esporas, las cuales pueden producir infecciones respiratorias y alergias. Por esta razón se debe frenar su aparición abordando las causas de la humedad.
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