La ventilación en parkings y garajes es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad y la salubridad en estos espacios cerrados. Debido a los gases contaminantes que emiten los vehículos y los riesgos derivados de posibles incendios, la normativa establece una serie de requisitos técnicos que deben cumplirse para asegurar una ventilación adecuada.
Tabla de contenidos
En este artículo, abordaremos las normativas vigentes en España, exploraremos los diferentes sistemas de ventilación tradicionales y por impulso, y explicaremos cómo estos sistemas pueden garantizar un entorno seguro y eficiente, tanto en condiciones normales como en caso de emergencia.
Normativa vigente sobre ventilación en aparcamientos
En España, la ventilación en aparcamientos está regulada por el Código Técnico de la Edificación (CTE), específicamente en el Documento Básico de Salubridad (DB HS3), que cubre la calidad del aire interior en edificios y aparcamientos. Este documento establece las exigencias para la ventilación, tanto en espacios residenciales como comerciales, y en particular en aparcamientos, donde es obligatorio un sistema que permita la extracción de los gases contaminantes generados por los vehículos.
Los principales objetivos de esta normativa son:
- Garantizar la salubridad del aire interior, eliminando los contaminantes producidos por los vehículos, como el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de nitrógeno (NO2).
- Facilitar la evacuación de humos en caso de incendio, reduciendo los riesgos de asfixia y permitiendo una evacuación segura de las personas.
- Control de gases contaminantes: En aparcamientos con más de cinco plazas o que superen los 100 m², es obligatorio instalar sistemas de detección de monóxido de carbono (CO) que activen automáticamente la extracción mecánica cuando se superen ciertos niveles de concentración de gases.
- Normas UNE: Además del CTE, existen otras normativas complementarias, como la UNE 100166:2004, que especifica los criterios para el diseño de sistemas de ventilación mecánica en aparcamientos subterráneos, así como la normativa UNE-EN 60079-10, que regula las atmósferas explosivas gaseosas y establece las medidas de seguridad necesarias en este tipo de emplazamientos.
La normativa contempla dos tipos de sistemas de ventilación: ventilación natural y ventilación mecánica. Cada uno tiene sus propias características y limitaciones, y la elección entre ambos depende de las dimensiones y condiciones del aparcamiento.
Ventilación natural en parkings pequeños
La ventilación natural es la solución más sencilla y económica, y se puede utilizar en garajes pequeños de hasta cinco plazas o en superficies que no excedan los 100 m². Según el CTE, este tipo de ventilación requiere la instalación de aberturas opuestas en la estructura del aparcamiento, de manera que permitan la entrada de aire fresco y la salida de los gases contaminantes.
Las aberturas deben estar ubicadas en puntos estratégicos, con una distancia máxima de 25 metros entre cualquier punto del local y la abertura más cercana. Si las aberturas opuestas se encuentran a más de 30 metros entre sí, es necesario colocar una abertura adicional en un punto equidistante.
La ventilación natural es adecuada para aparcamientos pequeños y de baja densidad de uso. Sin embargo, en aparcamientos más grandes o con un uso más intensivo, esta solución puede no ser suficiente para garantizar una adecuada renovación del aire. En esos casos, se requiere un sistema de ventilación mecánica.
Ventilación mecánica en aparcamientos grandes
Para la normativa de ventilación en garajes comunitarios o aparcamientos de mayores dimensiones, el CTE exige la instalación de sistemas de ventilación mecánica. Estos sistemas pueden estar diseñados con dos configuraciones:
- Extracción mecánica y admisión natural: En este caso, el sistema extrae el aire contaminado mediante ventiladores mecánicos, mientras que la admisión de aire fresco se realiza a través de aberturas naturales. Esta solución es una de las más comunes en aparcamientos subterráneos o cerrados.
- Admisión y extracción mecánica: En este sistema, tanto la entrada de aire como su extracción se realizan mediante ventiladores mecánicos. Esta solución es más eficiente, especialmente en aparcamientos grandes y con mayor afluencia de vehículos, ya que permite un control total sobre la ventilación.
Además, el CTE establece que en aparcamientos con más de 100 m² útiles o con más de cinco plazas, debe instalarse un sistema de detección de monóxido de carbono (CO), que active automáticamente el sistema de extracción mecánica cuando la concentración de CO supere los niveles de seguridad.
En caso de incendio, los sistemas de ventilación mecánica juegan un papel clave. Deben estar diseñados para permitir la extracción rápida del humo y de los gases tóxicos, asegurando que las personas puedan evacuar el edificio con seguridad y facilitando la intervención de los bomberos.
Ventilación por impulso: una solución moderna y eficiente
En los últimos años, se ha popularizado la ventilación por impulso en aparcamientos como una alternativa eficiente y estéticamente más atractiva a los sistemas tradicionales de ventilación por conductos. Esta tecnología, que nació en Holanda y se ha extendido a otros países como Bélgica y el Reino Unido, utiliza ventiladores de impulso, conocidos como jet fans, para distribuir el aire de forma más eficiente por todo el aparcamiento.
A diferencia de los sistemas tradicionales, que dependen de extensas redes de conductos, los jet fans generan corrientes de aire que permiten la renovación constante del aire sin necesidad de conductos voluminosos. Esto presenta varias ventajas:
- Optimización del espacio: Al no requerir conductos, los jet fans permiten aumentar la altura útil del aparcamiento, lo que es especialmente útil en edificios donde el espacio es limitado.
- Menor tiempo de instalación: La instalación de jet fans es más rápida y sencilla que la de los sistemas tradicionales de ventilación, lo que reduce el tiempo y los costos asociados a la construcción.
- Mayor seguridad: Los jet fans mejoran la visibilidad en el aparcamiento, lo que es beneficioso para los sistemas de vigilancia mediante cámaras de CCTV.
Validación del diseño de sistemas de ventilación por impulso
Aunque los sistemas tradicionales de ventilación no requieren una validación técnica exhaustiva, los sistemas de ventilación por impulso sí necesitan ser validados para asegurar que cumplen con los requisitos de la normativa. Esto es debido a que, en parte, este tipo de sistemas se considera prestacional, lo que significa que su eficacia depende del diseño específico del aparcamiento.
En España, es habitual realizar pruebas con trazadores para comprobar que no hay zonas con aire estancado y que el sistema funciona correctamente en todo el recinto. Estas pruebas son fundamentales para garantizar que el sistema de ventilación por impulso proporcione una correcta renovación del aire y cumpla con las exigencias normativas.
Ventilación en condiciones normales y en caso de incendio
En el uso diario de un aparcamiento, los vehículos de combustión generan una variedad de contaminantes, incluyendo monóxido de carbono (CO) y otros productos de combustión que pueden poner en peligro la salud de las personas. Por ello, es esencial que los sistemas de ventilación mantengan los niveles de estos contaminantes bajo control, renovando constantemente el aire en el interior del aparcamiento.
Además, en situaciones de emergencia, como un incendio, los sistemas de ventilación son fundamentales para garantizar la seguridad. El humo generado por un incendio es extremadamente peligroso, ya que no solo reduce la visibilidad, sino que también contiene gases tóxicos que pueden causar asfixia.
Los jet fans y los sistemas de ventilación por impulso son especialmente eficaces en este tipo de situaciones. Estos ventiladores, que operan de manera horizontal, generan un flujo de aire que evacua rápidamente los productos de combustión, manteniendo el humo a un nivel elevado durante la evacuación de las personas y facilitando el trabajo de los equipos de bomberos.
Ventajas operativas y ahorro energético con los jet fans
Además de su eficacia en la evacuación de humos en caso de incendio, los jet fans también ofrecen ventajas operativas en el uso diario de los aparcamientos. Al no depender de conductos, estos sistemas permiten la zonificación virtual del espacio, activando solo los ventiladores necesarios en cada momento. Esto se traduce en un ahorro energético significativo, ya que el consumo de energía se ajusta en función de la demanda.
En aparcamientos grandes, el ahorro energético puede ser considerable, especialmente si se compara con los sistemas tradicionales de ventilación mecánica, que suelen funcionar a plena capacidad independientemente de las necesidades reales del espacio.
Además, los jet fans son más económicos en términos de mantenimiento. Al no tener conductos que necesiten ser limpiados y mantenidos, los costos operativos se reducen, y el tiempo necesario para realizar tareas de mantenimiento es significativamente menor.
Si necesitas más información sobre cómo diseñar o implementar un sistema de ventilación en aparcamientos que cumpla con la normativa vigente, no dudes en ponerte en contacto con el equipo técnico de Soler & Palau. Estamos aquí para ayudarte a encontrar la solución más adecuada para tus proyectos.