Estando inmersos en esta pandemia que ha sacudido a todo el planeta, tenemos que buscar las mejores opciones para que los espacios dentro de los edificios reduzcan al mínimo las posibilidades de contagio, siempre que se cumplan todos los protocolos de higiene y distancia que ya conocemos. Los sistemas de climatización y ventilación tienen un rol fundamental en este proceso.
Tabla de contenidos
¿Por qué son fundamentales la climatización y la ventilación?
Tomando en cuenta las diferentes recomendaciones que ha realizado la Organización Mundial de la Salud (WHO), los organismos de especialistas como son el ASHRAE, OSHA, REHVA y CIBSE entre otras, el principal lugar donde se puede producir un contagio viral es al interior de las edificaciones, no al aire libre. Esto debido a los diferentes contaminantes, desde el Bióxido de Carbono (CO2) que emitimos las personas, las partículas suspendidas (polvo), los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y los formaldehidos (HCHO), entre otros, que se generan de forma natural en los espacios y que van deteriorando la calidad del aire y la única forma de diluirlos, es trayendo aire del exterior, limpiarlo y suministrarlo al espacio interior.
En américa latina, en muchas ocasiones se han llevado a cabo proyectos de climatización, sin considerar la ventilación de los espacios y esto nos lleva a edificios existentes con una mala calidad del aire que se está recirculando en las unidades manejadoras de aire de manera continua.
Es fundamental entender que el concepto climatización es independiente de la ventilación, en cuanto a su cálculo, pero que definitivamente tienen que estar las dos presentes y de preferencia integrados.
Factores que incrementan el riesgo sin climatización y ventilación
Además de la emisión de contaminantes que deterioran de manera continua la calidad del aire, se han realizado estudios donde se ha demostrado que el aumento de temperaturas en lugares cerrados, por arriba de los 26° C, por una mala o inexistente climatización, genera en los ocupantes el fenómeno de la “acidosis leve” que afecta a la sangre que circula en nuestro cuerpo, reduciendo la concentración de oxígeno en esta, poniendo a la persona en una situación de riesgo elevada si llega a recibir una carga viral, como el COVID 19, que uno de sus afectaciones es precisamente disminuir la oxigenación en la sangre y esto puede llevar a grandes complicaciones.
Por otro lado, si un espacio está ocupado por personas emitiendo bióxido de carbono (CO2), y no se tiene una ventilación para diluirlo, también se ha demostrado que la alta concentración de este gas en nuestra respiración genera también la acidosis leve y las consecuencias antes mencionadas, además de facilitar que los aerosoles o el aire contenga mas partículas y elementos que sirven como transporte a diferentes virus y bacterias.
La nueva realidad de los sistemas
Para las nuevas edificaciones, se tiene la gran oportunidad de hacer los cálculos y selección de sistemas de climatización, con la ventilación adecuada, reduciendo los riesgos ya mencionados, siempre siguiendo las recomendaciones y requerimientos de las normas o estándares locales, internacionales o extranjeras, para garantizar una buena calidad del ambiente interior y, de preferencia, llevando a cabo un proceso de Comisionamiento (Commissioning) que asegure la calidad de la instalación y el apego al diseño realizado.
Para edificaciones existentes, más allá de pensar en solo tener ventanas operables, que es una gran solución para la ventilación natural, pero que puede generar una gran perdida o ganancia de calor, se deberá de hacer un diagnóstico claro y preciso de los sistemas existentes de climatización y ventilación y, en caso de no lograr los parámetros y condiciones de calidad del ambiente, llevar a cabo el diseño y adecuaciones para garantizarla.
Conclusión
No se puede concebir ya en la actualidad que un edificio no cuente al menos, con una ventilación adecuada, ya sea por métodos pasivos o mecánicos, pero cumpliendo con los requerimientos y parámetros de las normas y estándares. Cuando hablamos de ventilación pasiva, insisto en que es la mejor solución, siempre y cuando esta se logre de manera efectiva y con condiciones exteriores adecuadas, por lo que es muy recomendable en estos casos tener un sistema mecánico de respaldo, para cuando las condiciones exteriores no permitan la ventilación al interior.
Para lograr el confort térmico, el primer paso es buscar reducir las cargas térmicas exteriores y de envolvente, logrando mayor eficiencia y siempre acompañada de una correcta ventilación.
Este artículo ha sido redactado en colaboración con
Mtro. Darío Ibargüengoitia González
Ingeniero Mecánico con Maestría en Ingeniería. Director General de Ambiente Regenerativo Integral, S. C. y socio de IBALCA SA de CV. LEED Fellow, Fitwel Ambassador, BCxP por ASHRAE, Edge Expert & Auditor