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Nivel de temperatura, humedad relativa y CO2 recomendable en un edificio

Publicado por S&P          junio 20, 2024          Lectura: 3 min.

Estas son las directrices actuales para optimizar la temperatura, humedad relativa y niveles de CO2 en edificios, fundamentales para la salud y confort según el RITE. Explora cómo implementar sistemas avanzados de ventilación aseguran condiciones ideales y las ayudas europeas disponibles para proyectos de ventilación sostenible.

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Importancia del nivel de temperatura en la ventilación

En la ingeniería y arquitectura moderna, el control preciso de la temperatura en los edificios es muy importante para asegurar el confort de los ocupantes y cumplir con las normativas vigentes. Es imprescindible conocer las condiciones del aire interior de un edificio para poder determinar los requerimientos de ventilación.

Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), durante el verano se recomienda mantener una temperatura operativa entre 23-25°C, mientras que en invierno se sugiere un rango de 21-23°C. Estos parámetros no solo optimizan el bienestar térmico, sino que también contribuyen al ahorro energético y al cumplimiento de estándares de calidad ambiental.

La importancia de la humedad relativa en el diseño de sistemas de ventilación

La humedad relativa es otro factor decisivo que afecta el confort y la salud en espacios interiores. De acuerdo con las directrices del RITE, se recomienda mantener una humedad relativa entre el 45% y el 60% en verano, y entre el 40% y el 50% en invierno. Mantener estos niveles óptimos no solo mejora el bienestar de los ocupantes, sino que también previene problemas derivados de la humedad excesiva o insuficiente, como el deterioro de materiales y la proliferación de hongos.

Las condiciones interiores, que se recogen en la tabla 1.4.1.1. de la versión consolidada del RITE.

Época Temperatura operativa (ºC) Humedad relativa (%)
Verano 23-25 45-60
Invierno 21-23 40-50

Termohigrómetro

Control del CO2 para mejorar la calidad del aire interior

El dióxido de carbono (CO2) es un indicador clave de la calidad del aire en edificios. Concentraciones elevadas de CO2 pueden indicar una ventilación inadecuada, afectando negativamente la salud y el confort de los ocupantes. Según estudios y normativas actuales, los niveles recomendados de CO2 deben mantenerse entre 400 ppm y 800 ppm para asegurar una calidad del aire interior óptima. La medición precisa de CO2 mediante sondas y el uso de sistemas como la Demanda Controlada de Ventilación (DCV) son fundamentales para ajustar el caudal de aire y garantizar un ambiente saludable y confortable, además de optimizar el consumo energético del edificio.

Estos parámetros garantizan el confort de las personas, mientras que la salubridad se establece en los requerimientos de calidad de aire interior (IAQ), que puede variar en función del tipo de edificio. Para cumplir estos requisitos se establece la cantidad de aire mínimo de ventilación que debe introducirse, así como los requerimientos de concentración de los diferentes elementos contaminantes, tal y como establece la normativa específica UNE 13779.

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Termohigrómetros y de medidores de CO2

El uso de termohigrómetros y de medidores (sondas) de CO2 es fundamental para mantener condiciones óptimas en el interior de los edificios. Los termohigrómetros permiten monitorizar tanto la temperatura seca como la humedad relativa, aspectos esenciales para el confort humano. Esta tecnología, disponible en versiones portátiles o fijas, es determinante en sistemas de climatización y ventilación, asegurando ambientes interiores que evitan molestias asociadas a variaciones extremas de humedad.

Por otro lado, los medidores o sondas de CO2 son herramientas precisas para medir la concentración de este gas, facilitando la gestión eficiente de la ventilación mediante sistemas como la Demanda Controlada de Ventilación (DCV). Esta estrategia no solo mejora el confort de los ocupantes, sino que también contribuye significativamente a la eficiencia energética del edificio, con potenciales ahorros de hasta un 40% en comparación con sistemas convencionales de Ventilación Mecánica Controlada (VMC).

Ayudas Europeas Next Generation en Ventilación Mecánica Controlada para tu proyecto

La Unión Europea ha puesto a tu disposición un servicio de ayudas para fomentar la innovación y la sostenibilidad.

Estas ayudas pueden representar una excelente oportunidad si eres una empresa o profesional del sector y deseas subvencionar parte del coste del sistema de ventilación. Para ello es esencial conocer los requisitos, plazos y condiciones. Puedes conocer todos los detalles en nuestra página sobre las ayudas Next Generation EU.

Referencias

GUÍA GRATUITA: Ventilación Mecánica Controlada (VMC)