Hemos atravesado una pandemia por al menos dos años en todo el planeta y las conclusiones del tema de contagios se han conocido con más detalle y como ha dicho el Director General de la Organización Mundial para la Salud (WHO) en repetidas ocasiones, además de las medidas sanitarias, la distancia y el uso de cubrebocas, es fundamental “ventilar mejor los espacios e invertir en sistemas de ventilación”. Para los edificios nuevos, ya se tiene una cultura de diseñar los espacios para garantizar esa buena ventilación, pero para los edificios existentes, que son la mayoría y que abarcan centros educativos, espacios comerciales, oficinas, centros de entretenimiento, etc., es indispensable conocer cómo es la ventilación de cada espacio en base a cálculos y datos reales que den la certeza de que se tiene una buena ventilación, hay que mejorarla, o hay que invertir en ventilar mejor.
Tabla de contenidos
¿Cómo puedo saber cómo están ventilados los espacios?
Mucho se ha hablado de los tipos de ventilación, tanto pasiva, es decir, natural, como la mecánica, con equipos de ventilación y, en definitiva, cada espacio puede tener cualquiera de estas dos, o bien una combinación de ambas, pero se debe de analizar que cumplan con parámetros específicos que nos ofrezcan la certeza de que funcionen bien y que logren su objetivo, diluir los contaminantes interiores con aire exterior “limpio”.
Hay recomendaciones internacionales para tomar como base en el análisis de la ventilación, como puede ser el ASHRAE, CIBSE, ISO, etc. que cada uno tiene estándares o lineamientos para asegurar una correcta ventilación en espacios interiores. Para el caso de México, tenemos un documento que nos da una metodología de verificación de los sistemas de ventilación pasivos y mecánicos, dependiendo de su ubicación y de la función del edificio; este documento es el CRIEV – 004 – ONNCCE – 2021 – Criterios de Evaluación de la Ventilación y Calidad del Aire en Edificaciones. Estos Criterios de Evaluación se desarrollaron por un grupo de especialistas que forman parte del Grupo de Trabajo de Calidad Ambiental en el ONNCCE, que al ser un Organismo de Normalización reconocido en México por la Dirección General de Normas (DGN) y por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), se puede considerar como un documento con validez oficial y aplicable en toda la república.
Este CRIEV-004 se redactó a partir del estándar ISO 17772-1, ISO 17772-2 y la NMX-C-577-ONNCCE-2020, que se encuentra en su etapa final de corrección para enviarse a declaratoria de vigencia.
Lo primero que establece el CRIEV es que puede haber 4 categorías de Calidad del Ambiente Interior, desde un nivel mínimo para la salud, que es el CAI IV, hasta un nivel para espacios que ocupen las personas con cuidados especiales que será un CAI I. Como referencia, el CAI IV será equivalente al ASHRAE 62.1.
Divide a los edificios en dos categorías, la de edificios No residenciales, y los edificios residenciales. Para cada una de estas categorías, proporciona metodología específica para poder revisar si un espacio cumple con un nivel mínimo de CAI IV o superior, ya sea por ventilación natural o mecánica.
También nos da parámetros específicos para verificación la limpieza del aire exterior que se utilizará para ventilar, así como los niveles de filtración adecuados para mejorar la calidad del aire a suministrar.
Evaluación de la conformidad
Para que pueda haber un criterio estandarizado que de certeza y seguridad a los usuarios de los edificios, este CRIEV-004 establece los procedimientos para solicitar a una Unidad de Inspección (que es el mismo ONNCCE) que lleve a cabo la inspección del análisis y diagnóstico de calidad del aire, de acuerdo a los criterios de este documento, pudiendo emitir un Dictamen de Inspección por el cumplimiento de este CRIEV.
Es decir, se puede llevar a cabo un análisis y diagnóstico de cada uno de los espacios interiores, basado en la metodología del CRIEV, para determinar si esos espacios tienen una ventilación adecuada, con un mínimo de CAI IV o un nivel mejor y, con la documentación de ese diagnóstico, se le solicita al ONNCCE que realice la inspección documental de cumplimiento y, en caso satisfactorio, emita el Dictamen de espacio con Calidad Ambiental en cuanto a la ventilación.
Conclusión
La ventilación de los espacios interiores ya no es un capricho o un requerimiento de una certificación sustentable, si no una nueva cultura que todos debemos de adoptar, más allá de la pandemia, si no por un tema de salud y bienestar de los ocupantes, ya sea permanentes o visitantes en cada lugar. No basta con decir que abro una ventana y ya se ventiló, si no que hay que determinar el tipo de ventana, sus dimensiones, su ubicación y las características del espacio interior al que sirve, o bien, conocer los flujos de aire de ventilación que suministramos con equipos mecánicos, para dar bienestar y salud a todos.
No basemos el tema de la salud de las personas suponiendo que está bien ventilado un espacio, analicemos y estemos seguros que estos espacios, desde el punto de calidad del aire, sean adecuados y reduzcan de manera importante los riesgos de contagios.
Mtro. Darío Ibargüengoitia González
Ingeniero Mecánico con Maestría en Ingeniería.
Director General de Ambiente Regenerativo Integral, S. C. y socio de IBALCA SA de CV
LEED Fellow, Fitwel Ambassador, BCxP por ASHRAE, Edge Expert & Auditor