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VOC: Los compuestos orgánicos volátiles

Publicado por S&P          noviembre 27, 2017          Lectura: 3 min.

Los compuestos orgánicos volátiles (COV) también conocidos por sus siglas en inglés (VOC) son compuestos que contienen carbono y otros elementos químicos como el hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, cloro, azufre, etc. y que a temperatura ambiente son gaseosos.

Lectura: 3 min.

El concepto COV es muy amplio por lo que una gran cantidad de compuestos pueden ser considerados COV. Así caen dentro de este tipo de compuestos muchos disolventes (en fase vapor), los formaldehidos, los hidrocarburos (metano, etano, etc.), los hidrocarburos aromáticos (benceno, xileno, tolueno, etc.), y otros muchos compuestos.

En general los COV son compuestos con diferentes grados de toxicidad, por lo que la mayoría de ellos deben de ser considerados como contaminantes del aire respiramos. Muchos de ellos son inflamables y en determinadas concentraciones presentan riesgo de explosión.

Algunos COV tienen efectos nocivos sobre el medio ambiente, son uno de los principales causantes del cambio climático, incrementan la concentración de ozono troposférico mientras que contribuyen a la destrucción de su capa estratosférica. También se atribuye a los VOC, en parte, la neblina de contaminación conocida como smog.

VOC en viviendas

Los VOC pueden deberse a causas naturales, por ejemplo el metano, o pueden tener su origen en la fabricación de pinturas, disolventes, barnices, cosmética, farmacéutica, etc.
Vemos que son numerosos los procesos industriales en los que intervienen o se producen COV, pero suponemos que las autoridades competentes velan para que se respete la salud del personal implicado y se evite su lanzamiento a la atmósfera, por lo que en este artículo nos centraremos en los COV en el ámbito doméstico.

VOC en viviendas

En las viviendas las principales emisiones de COV, que contaminan el aire interior, provienen de:

  • Metabolismo y emanaciones de las personas
  • Materiales de construcción, mobiliario y decoración.
  • Productos para la limpieza y conservación, cosméticos.

El metabolismo de la especie animal, incluidos los humanos, con sus emisiones corporales constituye una fuente de VOC que gradualmente va contaminando el aire interior de las estancias. Afortunadamente cabe decir que estos VOC son molestos pero, en principio, no nocivos para la salud.

Materiales de construcción con emisores de VOC

Entre los materiales de construcción, mobiliario y decoración, como emisores de VOC cabe citar: las placas de yeso, paneles de techo, elementos de madera prensada, juntas de goma o mástico, impermeabilizantes, paneles de melanina, pinturas, muchos adhesivos, papeles pintados, colas para empapelar, moquetas, suelos de madera, tapicerías y cortinajes, etc.

La emisión de VOC de todos estos materiales decae con el tiempo pero lo hace de forma muy dispar, mientras que los materiales húmedos que se secan unas horas después de su aplicación suelen emitir intensamente en su fase húmeda para cesar o reducir enormemente su emisión después de que se hayan secado; los materiales sólidos tienen su pico de máxima emisión en el momento de sacarlos del embalaje, para ir decayendo paulatinamente con el tiempo, no obstante pueden mantener un nivel de emisión significativo meses y aún años después de haber sido instalados. La intensidad de la emisión después de meses o años de instalación cambia mucho de un material a otro.

Entre los productos de limpieza y cosméticos cabe citar: jabones , geles, lacas, perfumes y detergentes, limpiacristales, quitamanchas, disolventes de grasas, abrillantadores, plaguicidas, aerosoles, etc.

VOC y calidad del aire interior

Es difícil hablar genéricamente de concentraciones máximas admisibles de COV en el aire interior, porque, como hemos visto, el término COV incluye multitud de compuestos, algunos de ellos prácticamente inocuos y otros muy tóxicos. Indudablemente se requiere una adecuada ventilación de las estancias para eliminar los COV que se producen en su interior.

Para detectar la calidad de aire interior se emplean sensores que suelen ser de CO2, de humedad y cada vez más de COV, aunque no se puede afirmar categóricamente, son bastantes las situaciones en las que el sensor de COV es más apropiado que los otros dos.

 

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