España es el país europeo con mayor porcentaje de población residiendo en pisos. Si a esta circunstancia le añadimos el dato de su antigüedad, que es de 20 años en 8 de cada 10 casos, es fácil entender que nuestro mercado inmobiliario no es óptimo en lo que se refiere a eficiencia energética en bloques de pisos. Un problema para sus propietarios, pero también para el conjunto de la sociedad, porque estas construcciones son responsables del 30 % del consumo total del país, según datos del IDAE. Nunca antes el compromiso con la sostenibilidad ha sido tan importante. Por ello, debemos saber qué medidas adoptar para hacer estos edificios energéticamente eficientes.
Tabla de contenidos
Calcular la eficiencia energética en un bloque de pisos
La fecha de construcción de un bloque de pisos es un dato orientativo, pero evidentemente insuficiente para calibrar con objetividad su eficiencia energética. Existe un sistema científicamente avalado para medir la eficiencia energética de un edificio. Estas auditorías deben ser realizadas por profesionales, que certifican ese nivel de eficiencia atendiendo a los siguientes indicadores:
- Emisiones anuales del CO2: medidas en kilogramos de CO2 por metro cuadrado de vivienda.
- Consumo anual de energía: medido en kilovatios hora por metro cuadrado. Este consumo energético incluye el gasto en calefacción, en agua caliente sanitaria, iluminación, ventilación y climatización, siempre referido a fuentes primarias no renovables con unas condiciones de ocupación y uso normales.
Con estos cálculos se establece una cantidad y se compara con los parámetros fijados en la normativa sobre certificación energética de los edificios, así se determina el nivel que ese bloque de pisos tiene en una clasificación por letras que va desde la A (máxima eficiencia) a la G (peor eficiencia energética).
Actuaciones para mejorar la eficiencia energética en un bloque de pisos
Obtener la certificación energética del bloque de pisos en el que residimos es el primer paso para tomar conciencia de la situación real y, sobre todo, para planificar la intervención más efectiva, teniendo en cuenta las condiciones del edificio y el objetivo que se quiere alcanzar. Porque recordemos que, hablando de eficiencia energética, el máximo al que se puede aspirar son las casas de consumo casi nulo o Passivhaus. Pero, antes de alcanzar ese nivel de excelencia energética, existe todo un abanico de cosas para mejorar, dependiendo de las prioridades de los propietarios.
Esas expectativas de logros deben tenerse en cuenta a la hora de aplicar en todo o en parte este catálogo de intervenciones para aumentar la eficiencia energética en un bloque de pisos. Nos centramos en las que se refieren a las zonas de uso común, pero es evidente que cualquiera puede adoptar medidas similares en su propia vivienda, para lo que no se necesita conseguir consenso y acuerdo con el resto de la comunidad.
Rehabilitación de las fachadas
En los bloques de pisos construidos hace más de dos décadas se ha comprobado una enorme carencia en lo que se refiere a aislamiento térmico y hermeticidad de los cerramientos. Eran otros tiempos, en los que la calidad de los materiales no era una prioridad. Es verdad que esta obra de revestimiento de paredes, cubiertas e, incluso, suelos de un edificio, es una de las que más inversión económica supone. Pero, a la vez, es la más eficaz para eliminar problemas de fugas térmicas, condensación en interiores y humedades.
Sistemas de ventilación
En esta misma línea, siempre que se optimiza la hermeticidad de un espacio hay que establecer un método que garantice la calidad del aire en esos interiores. De esta forma, la instalación de sistemas de ventilación mecánica en esas zonas comunes, contribuye a mejorar la salubridad de esos espacios sin tener que recurrir a la apertura de ventanas o la instalación de rejillas que, siendo efectivas para la renovación del aire, suponen una pérdida respecto a la eficiencia energética, pues implican fugas de calor o frío de esos interiores.
Sustitución de calderas
Una gran parte de los bloques de pisos cuentan con sistemas de calefacción centralizada. Además, cuanto más antiguo el edificio, más obsoletas son las instalaciones y más contaminante la fuente de energía que utilizan. Trabajar por la eficiencia energética en estos edificios pasa por renovar las calderas por modelos más eficaces y modernos. Y, siempre que sea posible, invertir en la instalación de fuentes de energía renovables, especialmente las placas fotovoltaicas o los paneles solares térmicos. O sustituir el gas por energía de biomasa, por citar las opciones más habituales.
Iluminación
Otro de los factores en los que más se dispara el consumo energético común en los bloques de pisos es en el apartado de la iluminación. En este ámbito concreto, la intervención debe contemplar dos actuaciones. Por un lado, la sustitución de todas las luces convencionales por leds. Por otro, implantar sensores de presencia u otro tipo de controles para que la iluminación funcione cuando sea necesario, pero esté apagada el resto de tiempo.
Para finalizar, pongamos cifras a la eficiencia energética en un bloque de pisos. Adoptando el máximo de medidas, esas que le confieran una certificación de nivel A, el ahorro energético respecto a una posición de partida de nivel E o G, supone entre un 40-50 %. Una inversión que se cuantifica, además de en esta rebaja de gastos, en una revalorización muy importante de la vivienda. Y, finalmente, en un aumento del bienestar y la salud de las personas que residen en ese edificio.
La energía convencional es un bien escaso y limitado y, a pesar de la incertidumbre actual de la economía mundial y su recuperación en el futuro, la demanda energética sigue creciendo a un ritmo considerable: concretamente, en el año 2010 el 40% del consumo total de energía en la Unión Europea correspondió al sector de la edificación.
Así pues, la reducción del consumo y el fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables en el sector de la edificación constituyen una parte importante de las medidas adoptadas por la Unión Europea para reducir la dependencia energética y las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático.
Normativas europeas de eficiencia energética en la edificación
A continuación se enumeran las principales normativas europeas de eficiencia energética en la edificación, con una breve descripción y relación de sus principales articulados o anexos (por orden cronológico inverso).
Reglamento delegado (UE) 2015/1186 de la comisión de 24 de abril de 2015, por el que se complementa la directiva 2010/30/UE del Parlamento Europeo y del Consejo en lo relativo al etiquetado energético de los aparatos de calefacción local.
El reglamento establece los requisitos de etiquetado energético para los aparatos de calefacción local con una potencia calorífica nominal igual o inferior a 50 kW, así como la información complementaria que debe facilitarse sobre estos aparatos.
Anexos destacables:
- Clases de eficiencia energética de los aparatos de calefacción local
- Etiqueta energética para aparatos de calefacción local
- Ficha de producto
- Documentación técnica
- Mediciones y cálculos de la eficiencia energética de los aparatos de calefacción
Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, que establece un marco común de acciones para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión Europea a fin de que garanticen la consecución del objetivo principal de eficiencia energética de un 20% de ahorro para el año 2020. Esta directiva es la precursora del último Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética 2014-2020.
En ella se establecen normas destinadas a eliminar barreras en el mercado de la energía y a superar deficiencias del mercado que obstaculizan la eficiencia en el abastecimiento y el consumo de energía. Asimismo, se dispone el establecimiento de objetivos nacionales orientativos de eficiencia energética para 2020.
Artículos destacables:
Auditorías energéticas y sistemas de gestión energética para las empresas. En el posterior Reglamento delegado (UE) 2015/2402 de la Comisión se revisan los valores de referencia de la eficiencia armonizados para la producción por separado de calor y electricidad.
Esta directiva está transpuesta parcialmente por el Real Decreto 56/2016, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía.
Directiva 2010/31/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de mayo de 2010 y su Reglamento delegado (UE) Nº 244/2012, relativos a la eficiencia energética de los edificios, cuyos principales artículos técnicos relativos a la eficiencia energética son:
- Adopción de una metodología de cálculo de la eficiencia energética de los edificios.
- Requisitos mínimos de eficiencia energética.
- Cálculo de los niveles óptimos de rentabilidad de los requisitos mínimos de eficiencia energética.
- En edificios nuevos estudio de la viabilidad técnica, medioambiental y económica de instalaciones alternativas de alta eficiencia (instalaciones descentralizadas de abastecimiento de energía basadas en energía procedente de fuentes renovables; cogeneración; calefacción o refrigeración urbana o central, en particular si se basa total o parcialmente en energía procedente de fuentes renovables; bombas de calor).
- Eficiencia energética en Instalaciones técnicas de los edificios (instalaciones de calefacción; instalaciones de agua caliente; instalaciones de aire acondicionado; grandes instalaciones de ventilación).
- Certificados de eficiencia energética.
- Inspección de las instalaciones de calefacción y aire acondicionado.
Esta directiva está transpuesta mediante el vigente Código Técnico de Edificación, el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) y el nuevo Real Decreto 235/2013 de certificación de edificios.
Directiva 2010/30/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de mayo de 2010, relativa a la indicación del consumo de energía y otros recursos por parte de los productos relacionados con la energía, mediante el etiquetado y una información normalizada.
La presente directiva establece un marco para la armonización de las medidas nacionales relativas a la información al usuario final, en especial por medio del etiquetado y la información normalizada sobre el consumo de energía y, cuando corresponda, otros recursos esenciales por parte de los productos relacionados con la energía durante su utilización, así como otra información complementaria, de manera que los usuarios finales puedan elegir productos más eficientes.
Directiva 2009/125/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de octubre de 2009, por la que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía con el fin de garantizar su libre circulación en el mercado interior.
Dispone el establecimiento de requisitos que los productos relacionados con la energía cubiertos por las medidas de ejecución deberán cumplir para poder ser introducidos en el mercado o puestos en servicio. Contribuye al desarrollo sostenible incrementando la eficiencia energética y el nivel de protección del medioambiente, al tiempo que incrementa la seguridad del abastecimiento energético.
Directiva transpuesta en España mediante el Real Decreto 187/2011 de 18 de febrero, relativo al establecimiento de requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía.
Directiva 2009/28/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de abril de 2009, relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. La presente directiva establece un marco común para el fomento de la energía procedente de fuentes renovables y fija objetivos nacionales obligatorios en relación con la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía y con la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el transporte. Establece normas relativas a las transferencias estadísticas entre Estados miembros, los proyectos conjuntos entre Estados miembros y con terceros países, las garantías de origen, los procedimientos administrativos, la información y la formación, y el acceso a la red eléctrica para la energía procedente de fuentes renovables. Define criterios de sostenibilidad para los biocarburantes y biolíquidos.
Artículos destacables:
- Objetivos globales nacionales obligatorios y medidas para el uso de energía procedente de fuentes renovables, en el que se establece una cuota de un 20% como mínimo de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía de la Comunidad para 2020.
- En su Anexo VII establece el equilibrio energético de las bombas de calor (cantidad de energía de la bomba de calor que debe considerarse energía procedente de fuentes renovables).
Directiva 2002/91/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2002, relativa a la eficiencia energética de los edificios, que establece requisitos en relación con:
- El marco general de una metodología de cálculo de la eficiencia energética integrada de los edificios;
- la aplicación de requisitos mínimos de eficiencia energética de los edificios nuevos;
- la aplicación de requisitos mínimos de eficiencia energética de grandes edificios existentes que sean objeto de reformas importantes;
- la certificación energética de edificios, y
- la inspección periódica de calderas y sistemas de aire acondicionado de edificios y, además, la evaluación del estado de la instalación de calefacción con calderas de más de 15 años.
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