Si queremos disfrutar de espacios con un aire de calidad y evitar elementos que produzcan malestar, es de vital importancia tener una ventilación que se encargue de este trabajo. Este artículo en concreto, lo dedicaremos a hablar sobre las rejillas de ventilación para baños.
Tabla de contenidos
Requerimientos legales
Con el objetivo de contextualizar la información, es apropiado comenzar con unas nociones básicas sobre las normas a cumplir en torno a la ventilación de estas habitaciones en viviendas tal y como se fija en el documento básico HS del Código Técnico de la Edificación relativo a salubridad, en su apartado HS3 referente a la calidad del aire interior:.
Rejillas de extracción o rejillas de admisión
En primer lugar, es básico resaltar la diferenciación entre lo que se denomina locales (estancias) secos y húmedos. Dentro de las viviendas, las habitaciones y salas de estar serían locales secos y los cuartos de baños, cocinas y aseos locales húmedos.
Los locales secos deben contar con aberturas de admisión y los locales húmedos con aberturas de extracción, facilitando el flujo de aire de los locales secos a los húmedos. Además, las particiones situadas entre los locales con admisión y los locales con extracción deben disponer de aberturas de paso.
En el caso de que un mismo local realice varios usos, éste debe contar con las aberturas correspondientes en función de la actividad realizada en cada zona.
Aberturas de paso
Si el baño está compartimentado, deben existir aberturas de paso entre los compartimentos y la abertura de extracción se situará en la zona más contaminada que, en este caso particular, es el inodoro.
Ubicación de la rejilla
En lo referente a la ubicación de la abertura de extracción, la normativa establece que se debe colocar a una distancia del techo menor de 20 cm y a 10 cm o más de cualquier rincón o esquina vertical.
Tipos y características de las rejillas de ventilación en cuartos de baños y aseos
Con la base informativa que nos aporta la normativa, es importante conocer la tipología y las diferentes posibilidades existentes con respecto a las rejillas de ventilación en cuartos de baño.
En primer lugar, hay que decir que estas rejillas de ventilación están integradas en un sistema de ventilación general que puede ser de flujo simple o de doble flujo.
Sin embargo, a parte de esta diferenciación y las peculiaridades que puede suponer, existen otros elementos a las que prestar atención:
Material empleado. En el caso de las rejillas para baño destaca el PVC, pero el aluminio o el acero inoxidable son también utilizados.
Naturaleza de las lamas. En función de si son regulables o fijas, se podrá modificar el flujo de aire o se mantendrá constante.
Sistema Shunt. La esencia de este sistema es la evacuación de malos olores y humedad presentes en zonas húmedas de las viviendas que no posean ventilación natural. Por este motivo, los baños son las estancias principales donde se emplea.
Este sistema consta de un conducto único que conecta todos los cuartos de baño de un bloque de viviendas gracias a su misma ubicación dentro de cada uno de los pisos. Este conducto finaliza en un aspirador estático, generalmente un ventilador, que puede ser mecánico o híbrido.
Bocas de extracción higrorregulables. Una mejora con respecto a los parámetros establecidos en la normativa es la implementación de estos elementos.
Su principal característica es su adaptación a la humedad existente y la regulación del caudal de aire en función de la misma, así como la capacidad de agregar un caudal complementario al sistema gracias a sus detectores de presencia. Su ubicación se localiza en el techo o en paredes verticales.
Consejos y aspectos a tener en cuenta en la ventilación del cuarto de baño
Hemos tratado la normativa y los diferentes tipos de rejilla que se pueden emplear en estas estancias. Sin embargo, para finalizar, también es interesante comentar algunos consejos que ayudan a la ventilación y mejora del confort en el cuarto de baño:
- Instalación de extractores de baño que se activen mediante un interruptor o a través de la detección automática de presencia para poner en marcha el ventilador.
- Uso de plantas y flores. Parece de menor importancia, pero algo tan simple deriva en una mejora del olor y una reducción de la humedad del baño gracias a la absorción de la misma por las plantas.
- Rejillas en las puertas. Es cierto que emplear únicamente este factor no es una solución eficaz, pero sí es una acción complementaria que ayuda a la ventilación.
- Ionizadores de aire. Estos aparatos tienen la facultad de capturar las partículas en suspensión (polvo, alérgenos, malos olores…) de manera que el ambiente será mucho más puro y limpio.
- Evitar las toallas húmedas y el agua en el suelo o emplear extractores de humedad son ejemplos para combatir la humedad en el suelo y mejorar el ambiente.