En este artículo abordamos los sistemas de ventilación con recuperación de energía en colegios y las ventajas y desventajas que ofrecen los sistemas centralizados y descentralizados. Además, te damos un listado de puntos clave a tener en cuenta a la hora de elegir entre uno u otro.

Tabla de contenidos
En la actualidad, miles de centros educativos en España siguen actualizando sus infraestructuras con el objetivo de cumplir con las exigencias del RITE en cuestiones de calidad del aire en las aulas. En este contexto, los sistemas de ventilación con recuperación de energía en colegios han demostrado ser muy efectivos, tanto en cuestiones de salud como sostenibilidad y eficiencia energética.
Tanto sistemas centralizados como descentralizados con recuperación de calor ofrecen un gran rendimiento que permite mantener una calidad del aire interior óptima mientras se reduce el consumo energético. Por este motivo, ingenieros y arquitectos optan a menudo por este tipo de sistemas, seleccionando los equipos de ventilación que mejor se adaptan a la infraestructura y necesidades de cada centro educativo.
¿Cómo funciona un sistema de ventilación con recuperación de energía?
Los sistemas de ventilación con recuperación de energía han demostrado ser muy efectivos en entornos educativos. Se tratan de sistemas que permiten renovar el aire interior de un espacio mientras recuperan gran parte de la energía térmica del aire extraído.
Estos equipos utilizan un intercambiador de calor para transferir la energía del aire saliente al aire fresco que entra, reduciendo así la carga de calefacción o refrigeración. En el contexto escolar, esto se traduce en una mejor calidad del aire para los estudiantes y profesores, al tiempo que se mantiene la eficiencia energética del edificio.
Este sistema extrae el aire viciado del interior del edificio, normalmente de zonas como aulas, baños o cocinas, donde se acumula CO2, humedad y olores. Simultáneamente, el sistema introduce aire fresco del exterior, que en invierno estará frío y en verano, caliente. El aire extraído pasa por un intercambiador de calor, donde transfiere su energía térmica (calor en invierno o frío en verano) al aire fresco que entra.
Durante este proceso, se emplean filtros de aire de última generación con el objetivo de eliminar polvo, partículas y contaminantes, garantizando un suministro de aire limpio.
Una vez que el aire exterior ha sido preacondicionado, entra en el edificio a través de los conductos de ventilación, distribuyéndose por las aulas u otras áreas, mientras que el aire extraído, ya sin su energía térmica, es expulsado al exterior. Gracias a este proceso, hasta el 90% del calor del aire interior puede transferirse al aire entrante, reduciendo la carga térmica sobre los sistemas de calefacción y refrigeración.
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Ventajas y particularidades de los sistemas centralizados y descentralizados
A la hora de implementar un sistema de ventilación con recuperación de energía en un centro educativo, se puede optar, principalmente, por dos tipos de instalaciones: centralizadas y descentralizadas. Cada una de estas opciones tiene sus propias ventajas y desventajas, aunque realmente va a depender de las características del edificio y las necesidades del centro educativo.
Ventajas y características propias de los sistemas centralizados de ventilación
Los sistemas centralizados de ventilación con recuperación de energía para colegios se caracterizan por emplear una unidad central que distribuye el aire a través de conductos a todas las aulas y espacios del centro educativo
Ventajas
- Mayor eficiencia energética: al centralizar el sistema, se puede optimizar el rendimiento global, lo que resulta en un mayor ahorro energético para todo el edificio.
- Cobertura: un sistema centralizado puede proporcionar ventilación a todas las áreas del edificio escolar, incluyendo espacios comunes y aulas especializadas, asegurando una calidad de aire consistente en todo el centro.
- Menor impacto visual: los sistemas centralizados suelen ser menos visibles en las aulas, ya que la unidad principal se encuentra en un área técnica separada.
- Reducción de ruido: tienden a ser más silenciosos, ya que la unidad principal, que es la fuente principal de ruido, está ubicada lejos de los espacios de aprendizaje.
- Mantenimiento simplificado: con un único sistema central, el mantenimiento y las reparaciones se concentran en un solo punto, lo que puede reducir los costes y el tiempo de mantenimiento a largo plazo.
Particularidades
- Instalación: la implementación de un sistema centralizado puede ser más compleja inicialmente.
- Inversión: los sistemas centralizados suelen requerir una mayor inversión inicial debido a la necesidad de equipos de mayor capacidad y la instalación de una red de conductos extensa.
- Flexibilidad limitada: una vez instalado, un sistema centralizado puede ser menos flexible para adaptarse a cambios en el uso de los espacios o a futuras expansiones del edificio escolar.
- Tiempo de respuesta: en edificios grandes, puede haber un retraso en el ajuste de la ventilación en áreas qué estén alejadas de la unidad central.
Ventajas y características propias de los sistemas descentralizados de ventilación

Los sistemas descentralizados de ventilación con recuperación de energía utilizan unidades individuales instaladas en cada aula o espacio que requiera ventilación. Cada unidad funciona de manera independiente, proporcionando ventilación y recuperación de energía para tan solo en un área concreta. Un ejemplo es nuestro equipo PURECLASS, conoce como funciona.
Ventajas
- Flexibilidad: cada unidad puede ser controlada independientemente, permitiendo ajustar la ventilación según las necesidades de cada aula o espacio.
- Instalación sencilla: no requieren una red de conductos extensa, lo que simplifica la instalación, especialmente en edificios existentes.
- Eficiencia energética localizada: permite optimizar el consumo energético en cada espacio de forma individual, adaptándose a la ocupación y uso real de cada aula.
- Menor inversión inicial: la inversión inicial puede ser menor en comparación con los sistemas centralizados, especialmente en proyectos de renovación o en edificios pequeños.
- Independencia: en caso de fallo de una unidad, solo se ve afectada un área concreta, manteniendo la ventilación en el resto del edificio. Esto proporciona una mayor resiliencia al sistema de ventilación en su conjunto.
- Escalabilidad: los sistemas descentralizados permiten una fácil expansión o modificación del sistema de ventilación a medida que cambian las necesidades del centro educativo. Se pueden añadir o reubicar unidades individuales según sea necesario, sin afectar al resto de la instalación.
Particularidades
- Mantenimiento distribuido: Con múltiples unidades distribuidas por el edificio, el mantenimiento puede ser más frecuente y requerir más tiempo, ya que cada unidad necesita atención individual.
- Impacto visual y espacial: las unidades individuales en cada aula pueden ocupar espacio valioso y tener un impacto visual en el entorno de aprendizaje, lo que podría ser una preocupación estética para algunos centros educativos.
- Acústica: las unidades descentralizadas pueden generar más ruido en las aulas, ya que los equipos están ubicados directamente en los espacios de aprendizaje, es importante buscar unidades lo más silenciosas posible.
- Complejidad de control: aunque cada unidad puede controlarse individualmente, gestionar múltiples sistemas en un edificio grande puede ser más complejo que un sistema centralizado único.
- Eficiencia variable: la eficiencia de recuperación de calor puede variar entre unidades individuales, lo que podría resultar en un rendimiento global menos consistente en comparación con un sistema centralizado bien diseñado.
Factores a considerar al elegir entre sistemas centralizados y descentralizados
A la hora de decidir entre un sistema centralizado o descentralizado de ventilación con recuperación de energía para colegios, es importante tener en cuenta varios factores. Algunos de los más destacados son:
- Tamaño y estructura del edificio: los sistemas centralizados suelen ser más adecuados para edificios grandes y de diseño uniforme, mientras que los descentralizados pueden ser más apropiados para edificios más pequeños o con estructuras irregulares.
- Flexibilidad y adaptabilidad: también es necesario tener en cuenta tanto las necesidades presentes como futuras, ya que, mientras un sistema descentralizado es más flexible, el centralizado es más difícil de modificar.
- Eficiencia energética: factores como la orientación del edificio, aislamiento, climatización o las condiciones climáticas locales tienen un impacto significativo en la eficiencia energética global del edificio. Hay que evaluar el rendimiento energético de cada opción en el contexto del centro educativo.
- Mantenimiento y operación: la complejidad del mantenimiento y la operación diaria del sistema es otro factor a considerar. Los sistemas centralizados pueden requerir personal especializado para su mantenimiento, mientras que los descentralizados podrían ser más fáciles de mantener.
- Acústica: los sistemas centralizados suelen ser más silenciosos a nivel general, pero ya existen equipos descentralizados diseñados específicamente para minimizar este impacto.
- Calidad del aire y confort: se debe priorizar la capacidad de mantener una excelente calidad del aire interior y un alto nivel de confort térmico en todas las aulas y espacios del centro educativo.
- Presupuesto disponible: no solo hay que tener en cuenta los costes iniciales, sino que también los de mantenimiento y operación a largo plazo. Los sistemas centralizados necesitan una inversión inicial mayor, pero pueden resultar más económicos en el tiempo, mientras que los descentralizados pueden tener costes iniciales más bajos, pero necesitar un mantenimiento más frecuente.
Como ves, son muchos los puntos que se deben considerar durante la elección de un sistema de ventilación con recuperación de energía para colegios. Más allá de estos consejos, contar con asesoramiento y acompañamiento experto es sin duda la mejor forma de garantizar que se seleccione e implemente la solución más adecuada para cada centro educativo.
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