La implantación de un sistema de ventilación mecánica eficiente en el entorno laboral es una realidad incuestionable, pero, tan importante como instalarlo, es diseñar adecuadamente el sistema que mejor respuesta va a dar a cada empresa. Para conseguirlo, es imprescindible realizar un cálculo previo de ventilación y extracción de aire. Este estudio debe responder a unas exigencias, analizar determinados factores y contrastar ciertos datos esenciales si queremos que realmente sean fiables para garantizar el bienestar ambiental y el cumplimiento de la normativa vigente. Este conjunto de cálculos y técnicas los detallamos a continuación.
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¿Por qué realizar un cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial?
Las naves industriales son espacios que se destinan a las actividades productivas, debido a la ventaja que ofrecen por sus grandes dimensiones. Generalmente, las empresas alquilan estas instalaciones o, incluso, las compran sin tener en cuenta que la mayor parte de ellas se construyeron hace décadas, en un momento en el que las exigencias a nivel de salubridad, seguridad o eficiencia energética eran inexistentes. Ni siquiera cumplen con los requisitos mínimos respecto a la iluminación, condiciones térmicas o calidad del aire.
Esta realidad, por sí misma, ya justifica la necesidad de realizar un cálculo previo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial, para detectar esas carencias y poder diseñar un sistema propio que garantice la seguridad de los trabajadores y, por supuesto, cumpla con la legislación reguladora vigente en cuanto a edificación y calidad de los procesos industriales (Normas ISO).
Además de este potente motivo, tampoco hay que dejar de lado la trascendencia que la calidad del aire y el bienestar térmico en los entornos industriales tienen sobre la productividad. Unos operarios que trabajan con más tranquilidad, porque su seguridad no corre peligro, y más cómodos, porque el ambiente es objetivamente más confortable, tienen un rendimiento mayor, a la vez que se reduce la incidencia de las bajas laborales por enfermedad, el nivel de absentismo y la conflictividad laboral.
Recomendaciones para hacer un correcto cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial
Dada la importancia de realizar el cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial con la mayor exactitud posible, es evidente que este trabajo debe recaer en manos de verdaderos especialistas. Una vez asentado este principio, cualquier estudio previo para determinar las características básicas que debe cumplir un sistema de ventilación industrial, tiene que basarse en dos pilares: analizar las condiciones del contexto y decidir las renovaciones de aire por hora mínimas que garantizan la calidad del aire en ese espacio interior en concreto.
Las condiciones del contexto
El cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial debe ser individualizado o no hay garantías de que sus resultados sean útiles. Esto se debe a que son muchos los elementos que tienen una repercusión directa en la calidad del aire industrial. Los más importantes son:
- Las dimensiones del recinto, lo que implica que se realice un cálculo de los metros cúbicos totales de la instalación.
- El tipo de actividad que se realiza en esa nave industrial.
- La contaminación que aporta la maquinaria.
- Las sustancias químicas que se utilizan en los distintos procesos productivos y su capacidad de toxicidad.
- La temperatura y humedad absoluta del interior y las oscilaciones de ambos factores que se detectan durante el desarrollo de las distintas tareas productivas.
- El número de trabajadores total de la plantilla y el detalle de la ocupación concreta en los distintos tramos de la jornada laboral en cada una de las estancias de la nave industrial.
- Las exigencias normativas que regulan las condiciones laborales en ese sector.
Las condiciones del contexto
Todo sistema de ventilación industrial tiene por objetivo garantizar que el ambiente laboral responda a las necesidades de salubridad y bienestar necesarias para que los trabajadores desarrollen su actividad sin problemas. Una de las claves para conseguirlo es actuar sobre la renovación del aire, extrayendo el contaminado y sustituyéndolo por el suficiente caudal de aire limpio para que se obtenga el nivel saludable que se recomienda para los trabajadores.
Es lo que se denomina caudal de aire de renovación y que debe responder a un cálculo preciso, en el que intervienen todos los factores del contexto anteriormente mencionados. Existen sectores industriales, como el farmacéutico o el agroalimentario, en los que los niveles de calidad pueden ser superiores. Del mismo modo que otros, como el de la minería subterránea, tienen unas necesidades específicas por ser actividades más contaminantes. Sin embargo, de forma genérica, se puede establecer que la cantidad mínima de renovaciones del aire por hora en una nave industrial debe moverse en cifras entre cuatro y diez para ser efectiva.
Factores determinantes para el diseño de un sistema de ventilación industrial eficiente
El paso del cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial es el factor previo imprescindible, como hemos comprobado, que se necesita para diseñar el sistema más adecuado a cada empresa. Por supuesto, el dato del caudal de aire de renovación es determinante, pero, además, hay que fijar la atención en otros factores más concretos, como:
- Los ventiladores, analizando el tipo de ventiladores industriales que se integran en el sistema de ventilación industrial, el número de ellos y su ubicación.
- La cantidad y situación de los puntos en los que se ubican los extractores, además de la idoneidad de elegir entre los de techo o los de pared.
- El tamaño, cantidad y puntos de instalación de las rejillas de ventilación.
- La incidencia de los materiales utilizados en un aumento del ruido.
El cálculo de ventilación y extracción de aire en una nave industrial es una de las primeras actuaciones que debe abordar cualquier proyecto empresarial, no solo porque exista una normativa internacional que lo regula, sino por las repercusiones directas que tiene en el bienestar de la plantilla e, incluso, en la productividad. Sin duda, un asunto tan trascendental debe acometerse con las máximas garantías.
