El Blog de la ventilación eficiente

Suscribir al blog

Humedad en paredes interiores: diagnóstico, prevención y tratamiento

Publicado por S&P          febrero 17, 2020          Lectura: 3 min.

Los problemas causados por la presencia excesiva de humedad en los espacios que habitamos están entre los más frecuentes y más incómodos que debemos afrontar en un interior, en particular cuando la situación es ya grave y reconocible en forma de humedad en paredes interiores. La mala ventilación o una ejecución deficiente de los cerramientos y cubiertas suelen presentarse juntas cuando nos disponemos a indagar en el origen de esta patología.

Lectura: 3 min.

Encontramos que una construcción mal aislada puede favorecer la condensación interior, pero hemos observado igualmente que en nuevas edificaciones con un nivel de aislamiento muy alto se produce el mismo problema, debido en este caso a una ventilación inadecuada.

Diagnóstico: el origen de la humedad

La presencia del agua en el interior de un espacio proviene del exterior o se produce en el mismo interior: se debe a las infiltraciones o a la condensación. 

En el primer caso, las infiltraciones se deben a la acción del agua procedente de un espacio exterior o ajeno al que nos encontramos: una fuga, una gotera, salpicaduras recurrentes por mala canalización, etc. 

Cuando humedad del interior no se debe a un aporte de agua externo, entendemos que se produce directamente en el interior del espacio. Esto se debe a una presencia excesiva de vapor de agua en el ambiente que acaba por condensarse en algunas superficies. En esta ocasión nos interesa analizar este fenómeno cuando produce humedad en paredes interiores.

Prevención: la opción más segura

Para el caso de las infiltraciones es difícil planear una estrategia de prevención, ya que la presencia de agua desde el exterior puede tener un origen puramente accidental. Sin embargo, una correcta impermeabilización en los muros o un estudiado sistema de evacuación de pluviales contribuirán a que el agua exterior no afecte a los espacios interiores.

Frente a la condensación, planteamos hay algunas medidas que podemos considerar: 

  • Una correcta ventilación: es fundamental, favoreciendo la ventilación cruzada, pero dadas las limitaciones que puede tener este tipo de ventilación se aconseja un sistema que garantice la ventilación permanente.
  • Un buen aislamiento: el objetivo es evitar que la superficie interior de las paredes esté fría, de esta manera no se favorecerá la condensación del vapor y la aparición de manchas de humedad en las paredes interiores.
  • Control sobre la concentración de vapor en los interiores: a pesar de que la producción de vapor debida al cocinado, el planchado o las duchas es en gran medida inevitable.

Así, la impermeabilización de los paramentos, el aislamiento térmico preciso y la garantía de una buena ventilación permanente son los tres elementos claves en la prevención de la humedad en paredes interiores.

Tratamiento: eliminar humedades en paredes interiores

Según hemos expuesto, lo que resulta fundamental es identificar cual es el origen la humedad en paredes interiores ya que es el foco del problema lo que debemos atacar. En ningún caso debemos creer que basta con aplicar remedios superficiales, como pinturas hidrófugas o ceras líquidas. Son buenas estrategias de prevención, pero no son efectivas si no atacamos el problema en su origen.

En el caso de las infiltraciones, la solución es evidente: se debe encontrar el origen del flujo de agua, repararlo debidamente y restituir los paramentos u otros elementos que se hayan visto dañados. En este caso, una reparación tipo podría implicar la aplicación de un producto hidrófugo sobre la fachada exterior y una pintura antihumedad en los paramentos interiores.

Cuando la humedad se debe a la condensación interior las acciones a llevar a cabo pasan por mejorar las condiciones de aislamiento de la vivienda o tratar de identificar y modificar los hábitos que generan vapor en el interior, aunque sin duda la mejor solución para resolver los problemas de condensación en un espacio interior es dotarlo de una ventilación adecuada. 

Una vez más, la opción idónea es el sistema de ventilación con recuperación de calor, para evitar la pérdida de energía -con el consiguiente costo energético y económico- que supone ventilar un espacio interior calefactado.

componentes del aire