El Blog de la ventilación eficiente

Suscribir al blog

Agentes patógenos: tipos y efectos en la calidad del aire interior

Publicado por S&P          noviembre 26, 2024          Lectura: 4 min.

La calidad del aire interior es un factor clave para la salud de las personas, y uno de los principales riesgos son los agentes patógenos presentes en el aire. Estos microorganismos pueden afectar negativamente el bienestar de los ocupantes de un edificio si no se gestionan adecuadamente. En este artículo, exploraremos los tipos de agentes patógenos más comunes y cómo se generan en espacios interiores, además de las medidas para controlar su propagación.

Lectura: 4 min.

Tipos de agentes patógenos en el aire

Existen diversos tipos de agentes patógenos que pueden estar presentes en el aire interior de los edificios. Estos incluyen bacterias, hongos, protozoos y virus, cada uno con características y efectos distintos sobre la salud.

Bacterias

Las bacterias son organismos unicelulares que pueden sobrevivir en diversas condiciones y transmitirse a través del aire mediante partículas suspendidas. Algunas bacterias, como Streptococcus pneumoniae y Legionella pneumophila, son responsables de enfermedades respiratorias graves como la neumonía o la legionelosis.¹ Es fundamental controlar su presencia mediante una ventilación adecuada para evitar la proliferación en espacios cerrados.

Hongos

Los hongos liberan esporas que pueden permanecer en el aire y ser inhaladas, lo que provoca problemas respiratorios, especialmente en personas con alergias o asma. El moho negro (Stachybotrys chartarum) y otros tipos de mohos como Aspergillus y Penicillium suelen crecer en ambientes húmedos,² y es fundamental evitar su desarrollo controlando la humedad en el interior de los edificios.

Protozoos

Los protozoos son organismos unicelulares que se encuentran principalmente en el agua, pero también pueden estar presentes en partículas de polvo o aerosoles de agua en el aire. Aunque no son comúnmente transmitidos por el aire en interiores, protozoos como Toxoplasma gondii pueden causar enfermedades graves en personas inmunocomprometidas.³

Virus

Los virus, como la gripe o el covid, se transmiten fácilmente a través del aire en forma de gotas respiratorias cuando las personas tosen, estornudan o hablan.⁴ Estos patógenos son responsables de infecciones respiratorias y pueden propagarse rápidamente en ambientes interiores con ventilación inadecuada, lo que aumenta el riesgo de contagio.

↓ Descarga la guía 'Conceptos básicos de la ventilación' ↓

Producción de patógenos en interiores

Los espacios interiores pueden favorecer la producción y propagación de patógenos si no se controla adecuadamente la calidad del aire. Tres elementos clave contribuyen a la dispersión de agentes patógenos en el aire:

  • Reservorios: Medio que cumple con las condiciones idóneas para la supervivencia de un microorganismo.
  • Multiplicadores: Medio que favorece la reproducción del microorganismo.
  • Diseminadores: Medio que actúa como introductor del microorganismo y sus metabolitos en el aire.

Comprender cómo se comportan estos elementos en conjunto es crucial para prevenir la proliferación de patógenos en interiores. A continuación, profundizaremos en los agentes infecciosos y cómo su propagación puede verse favorecida en ambientes con ventilación inadecuada.

Agentes infecciosos

En ambientes interiores, los agentes infecciosos pueden multiplicarse y propagarse con facilidad debido al contacto cercano entre personas y a la acumulación de partículas en espacios con ventilación deficiente. Enfermedades como la gripe, la tuberculosis y el sarampión son transmitidas por el aire,⁵ y los sistemas de ventilación mal mantenidos pueden servir como medio de propagación si no se toman las medidas necesarias.

La Legionella, por ejemplo, se multiplica en torres de refrigeración, humidificadores y otros sistemas que actúan como reservorios. Estos sistemas deben estar bien mantenidos para evitar la proliferación de bacterias que pueden causar neumonías graves.

Antígenos

Los antígenos son sustancias que, al entrar en el cuerpo humano, pueden provocar una respuesta del sistema inmunitario, generando alergias como el asma alérgico, la rinitis o la neumonitis hipersensitiva. Los hongos son una fuente común de antígenos en espacios interiores, especialmente en áreas con alta humedad. Una ventilación adecuada es crucial para reducir la concentración de esporas en el aire y prevenir la exposición a estos alérgenos.⁶

Toxinas

Algunos microorganismos, como los mohos, producen toxinas que pueden ser nocivas para la salud humana. Estas toxinas son liberadas en el aire junto con partículas volátiles que generan olores característicos en zonas con humedad. Para evitar la acumulación de toxinas y mejorar la calidad del aire, es esencial mantener niveles bajos de humedad en los edificios a través de sistemas de ventilación adecuados.

Los sistemas de ventilación y climatización desempeñan un papel crucial en la eliminación de patógenos y la mejora de la calidad del aire. Estos sistemas deben garantizar la entrada de aire fresco y la eliminación del aire viciado, además de incorporar sistemas de filtrado para evitar la entrada de partículas contaminantes. Los sistemas de doble flujo son especialmente recomendados, ya que permiten una ventilación eficiente y el uso de recuperadores de calor, que mantienen condiciones confortables y saludables dentro de los edificios.

Filtrar el aire de agentes patógenos con ventilación mecánica

La técnica más efectiva para eliminar de forma eficaz los agentes patógenos del aire interior es la ventilación mecánica con una filtración adecuada. Los sistemas de ventilación mecánica diseñados con filtros de alta eficiencia pueden capturar y eliminar una gran variedad de microorganismos nocivos, incluidos virus, bacterias y esporas de hongos. Al garantizar un flujo constante de aire fresco y la eliminación del aire contaminado, estos sistemas reducen significativamente la concentración de patógenos en los espacios cerrados. Es fundamental seleccionar el tipo de filtro correcto, como los HEPA, que son capaces de atrapar partículas extremadamente pequeñas, asegurando así una protección óptima contra la transmisión de enfermedades aéreas en entornos interiores.

En resumen, los agentes patógenos presentes en el aire interior de los edificios pueden afectar seriamente la calidad del aire y la salud de los ocupantes. Las bacterias, hongos, protozoos y virus pueden proliferar en espacios mal ventilados, aumentando el riesgo de infecciones y enfermedades. Por ello, es fundamental implementar sistemas de ventilación eficientes y mantener buenas prácticas de higiene en los sistemas de climatización para garantizar la salubridad del aire interior.

Si deseas obtener más información sobre cómo mejorar la calidad del aire en interiores y proteger a los ocupantes de los patógenos, no dudes en contactar con el equipo técnico de Soler & Palau. Estamos aquí para asesorarte en la elección de las mejores soluciones para tus proyectos.

Descarga guía gratuita: Conceptos básicos de la ventilación

Referencias:

  1. National Human Genome Research Institute. Bacteria. Recuperado de https://www.genome.gov/es/genetics-glossary/Bacteria#:~=Definici%C3%B3n,extremas%20de%20temperatura%20y%20presi%C3%B3n
  2. MedlinePlus. Infección por hongos. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/fungalinfections.html
  3. Organización Mundial de la Salud. Infecciones intestinales por protozoos y helmintos: informe de un Grupo Científico de la OMS. Recuperado de https://iris.who.int/handle/10665/41310
  4. MedlinePlus. Infección viral. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/viralinfections.html
  5. Mayo Clinic. Types of Infectious Agents. Recuperado de https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/infectious-diseases/multimedia/types-of-infectious-agents/img-20008643
  6. MedlinePlus. Antígeno. Recuperado de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002224.htm