Los extractores de baño son dispositivos que, además de ventilar la estancia de malos olores, impiden la proliferación de moho y bacterias por condensaciones en las paredes, techo y juntas, por lo que son imprescindibles en baños y aseos sin ventilación natural.
Tabla de contenidos
Existen muchas opciones en el mercado que se ajustan a las necesidades particulares de cada caso, pero una de las características a las que debemos prestar atención en su elección es el nivel sonoro que generan, pues suele ser el principal motivo de quejas de los usuarios.
Ruido admisible en las viviendas
El ruido influye en el comportamiento de las personas causando alteraciones fisiológicas y psicológicas. La lista de las consecuencias producidas por el ruido es larga: malestar, estrés, trastornos del sueño, pérdida de atención, dificultad de comunicación, pérdida de oído, alteraciones cardiovasculares, conductas agresivas, etc.
Medición del sonido
El sonido es una onda de presión y, como tal, se propaga por el aire mediante compresiones y expansiones que provocan oscilaciones de la presión. Dichas variaciones de presión se miden en el Sistema Internacional en pascales (Pa); al alcanzar valores muy pequeños y muy grandes es de difícil manejo matemático y por eso se utiliza la escala logarítmica del decibelio, que es una unidad relativa al umbral de audición humana (0dB umbral auditivo = 20 microPascales), es decir, es la relación entre la intensidad sonora de una fuente que emite ruido en relación al umbral auditivo mínimo. Además, el oído humano no percibe igual las distintas frecuencias sonoras; por este motivo se emplea la escala ponderada del decibelio A (dBA), que elimina las frecuencias más bajas y las más altas, de lo que resulta una escala más adecuada, pues es la que mejor se adapta a la percepción del oído humano.
Normativa límite sobre el ruido
El Código Técnico de la Edificación establece criterios para que los elementos constructivos tengan unas características acústicas adecuadas para reducir la transmisión del ruido aéreo, del ruido de impactos y del ruido y vibraciones de las instalaciones propias del edificio.
El Real Decreto 1367/2007 establece los valores límite de ruido especificados por la Ley 37/2003 del Ruido. A modo de orden de magnitud se adjunta la tabla B del Real Decreto, donde se especifican los objetivos de calidad para ruido aplicables al espacio interior habitable de edificaciones (referenciados a una altura de entre 1,2 m y 1,5 m).
Los valores de la tabla B se refieren a los valores del índice de inmisión resultantes del conjunto de emisores acústicos que inciden en el interior del recinto (instalaciones del propio edificio, actividades que se desarrollan en el propio edificio o colindantes, ruido ambiental transmitido al interior).
Nota:
- Ld (Índice de ruido día): el índice de ruido asociado a la molestia durante el período día, en dB(A);
- Le (Índice de ruido tarde): el índice de ruido asociado a la molestia durante el período tarde, en dB(A);
- Ln (Índice de ruido noche): el índice de ruido correspondiente a la alteración del sueño, en dB(A).
Si bien ninguna de las normas establece criterios limitativos específicos para los extractores de baños, en las viviendas suelen considerarse admisibles 40 dB(A) durante el día y 30 dB(A) durante la noche, y es muy recomendable reducir estos valores en los dormitorios, pues pueden generar dificultad o imposibilidad de dormir, interrupciones del sueño o baja calidad de este, impidiendo descansar, ordenar y proyectar el consciente.
¿Qué ruido genera un extractor?
El extractor, al aspirar e impulsar el aire para su desplazamiento, genera ondas sonoras de presión; igualmente el motor al girar produce rozamientos y vibraciones que se traducen en ondas sonoras. Así pues, el extractor lleva asociado un cierto ruido.
Para determinar el nivel de dB que genera un extractor, los fabricantes realizan ensayos en laboratorios especializados, bajo unas condiciones y según normas internacionales (normas UNE-EN ISO 13347, 3743, 3744, 3745, 5136, etc.). En función de la dirección del flujo de aire, existen dos tipos de extractores de baño:
- Los axiales, también denominados helicoidales, cuyo flujo de aire no cambia entre la entrada y la salida. Son aptos para mover elevados caudales de aire a bajas presiones.
- Los centrífugos, cuyo flujo de aire cambia la dirección en un ángulo de 90° entre la entrada y salida. Son aptos para mover menores caudales de aire a más altas presiones, especialmente indicados para instalaciones con elevados recorridos.
En ambos tipos de extractores de baño los estándares más habituales de presión sonora oscilan entre los 37 y 41 dB (A), medidos a 3 m de distancia en campo libre. Todos estos factores resultan de gran importancia a la hora de escoger un extractor para baño.
Problema y solución: extractores de baño silenciosos
Existe, pues, una importante diferencia entre el ruido admisible en las viviendas y el generado por los extractores de baños estándar, motivo por el cual causan molestias a los usuarios, pues superan los umbrales admisibles.
Un eficiente estudio fluidodinámico junto con soluciones constructivas basadas en motores montados sobre silent-blocks elásticos que amortiguan las vibraciones han permitido a los fabricantes desarrollar los denominados extractores silenciosos, con altas prestaciones acústicas y cuyos estándares oscilan entre los 25-27 dB(A)*, por lo que resultan los más adecuados en aseos, baños y pequeñas estancias.
Asimismo, existen extractores con motores de corriente continua que permiten disminuir el caudal cuando no es necesario el caudal máximo, y obtienen niveles de presión sonora inferiores a los 20 dB(A)*, especialmente indicados en espacios donde se requieran altas prestaciones acústicas, además de un notable ahorro de energía por tratarse de instalaciones con mayor demanda.
*Medidos a 3 m de distancia en campo libre.