La calidad del aire interior es un factor determinante para la salud personal, el confort y la eficiencia energética de las viviendas. Pasamos alrededor del 90% del tiempo en espacios cerrados (según datos de la Organización Mundial de la Salud), y sin una ventilación adecuada, estos entornos pueden acumular contaminantes, humedad y CO₂ en niveles perjudiciales.
Además, la construcción y rehabilitación de edificios ha evolucionado hacia una mayor hermeticidad para cumplir con exigencias energéticas más estrictas. Pero esta mejora en el aislamiento térmico plantea un nuevo desafío: la falta de renovación de aire. Un hogar bien aislado, pero mal ventilado, corre el riesgo de no ser saludable.
La Ventilación Mecánica Controlada (VMC) es la respuesta técnica y normativa a estos retos. Garantiza la renovación continua del aire interior, reduce la humedad y mejora el confort térmico mientras favorece la eficiencia energética.
A lo largo de este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la VMC y te ofrecemos enlaces a otros recursos de interés para que puedas profundizar en los diferentes aspectos de esta solución.
Lecturas recomendadas:
- Ventilación mecánica controlada y la eficiencia energética.
- Cómo funciona la ventilación mecánica para eliminar y prevenir la humedad en la vivienda.
¿Qué es la VMC y qué tipos existen?
Definición y funcionamiento de la VMC.
La Ventilación Mecánica Controlada (VMC) es un sistema diseñado para renovar el aire interior de forma continua, homogénea y controlada. No depende de que haya viento o de aperturas de ventanas ya que utiliza ventiladores y conductos para asegurar caudales constantes y una calidad de aire óptima.
Estos sistemas extraen el aire viciado de estancias húmedas (baños y cocina) y lo reemplazan con aire nuevo procedente del exterior, ya sea de forma directa o a través de sistemas de recuperación de calor.
Esta circulación se realiza mediante redes de conductos, bocas de extracción e impulsión, y unidades mecánicas que regulan caudales y condiciones del aire.
Tipos de sistemas VMC: simple flujo vs. doble flujo
Existen dos configuraciones principales en los sistemas VMC:
- VMC de simple flujo: extrae aire de las zonas húmedas y permite la entrada de aire a través de entradas pasivas (rejillas) situadas en las zonas secas. Es más sencillo de instalar y económico, aunque ofrece un menor control térmico.
- VMC de doble flujo: A diferencia del anterior, el aporte de aire se realiza mecánicamente, a través de un ventilador y de una red de conductos que impulsan el aire nuevo en las zonas secas. De esta manera podemos incorporar un filtro de aire exterior y un intercambiador de calor que permite recuperar el calor del aire extraído para atemperar el aire entrante y ofrecer así un interesante ahorro energético. Es ideal para climas fríos o ambientes particularmente contaminados, edificios de alta eficiencia o viviendas con elevados estándares de confort y salubridad.

Dentro de cada tipología, además, existen variantes adaptadas a los distintos niveles de control que se busque en cada instalación:
- Sistemas autorregulables: mantienen caudales constantes independientemente de la presión.
- Sistemas higrorregulables: ajustan los caudales según el nivel de humedad relativa detectado en el ambiente, reduciendo así el gasto energético.
- Sistemas descentralizados: integran ventilación, extracción e incluso recuperación de calor en una única unidad por estancia, ideales en rehabilitación o cuando no es viable instalar conductos.
Soluciones autorregulables, higrorregulables y descentralizadas
Cada solución tiene sus propias ventajas, costes y requisitos de instalación. Elegir la más adecuada dependerá del tipo de vivienda, zona climática, nivel de eficiencia deseado y posibilidades constructivas.
Lecturas recomendadas:
- Ventilación mecánica en viviendas: ¿cómo garantizar la salubridad?
- ¿Por qué tu nueva casa debería tener ventilación mecánica?
Beneficios de la ventilación mecánica controlada
La ventilación mecánica controlada, además de cumplir con las exigencias normativas actuales, también aporta beneficios tangibles en términos de salud, confort y eficiencia. Aquí mencionamos algunos de los principales motivos por los que la VMC se ha convertido en una solución imprescindible en obra nueva y rehabilitación.

Mejora de la calidad del aire interior
Los sistemas VMC renuevan el aire de forma continua, eliminando contaminantes como CO₂, COV, alérgenos o partículas en suspensión. Esto es clave para la salud respiratoria y el bienestar diario, especialmente en viviendas con alta ocupación o situadas en entornos urbanos.
Reducción de humedad y prevención de moho
El control de la humedad es esencial para evitar condensaciones, aparición de moho y deterioro de materiales. Al extraer el aire húmedo de baños y cocinas, la VMC evita problemas de salubridad y patologías constructivas. Es una solución eficaz para viviendas bien aisladas donde la ventilación natural es insuficiente.
Ahorro energético mediante recuperación de calor
Los sistemas de doble flujo con recuperación de calor permiten precalentar el aire entrante utilizando la energía del aire extraído. Esto reduce significativamente las pérdidas térmicas asociadas a la ventilación, mejorando la eficiencia energética global del edificio y contribuyendo a alcanzar mayores niveles de eficiencia y sostenibilidad.
Confort térmico y acústico
La VMC contribuye a mantener una temperatura interior estable, reduciendo la sensación de corriente o los cambios bruscos de temperatura entre estancias. Además, al evitar la necesidad de abrir ventanas para ventilar, se mejora el aislamiento acústico frente al ruido exterior, un aspecto cada vez más valorado en entornos urbanos.
Más allá de estos beneficios, la VMC también aporta valor añadido a cualquier proyecto residencial: mejora la calificación energética, facilita el acceso a subvenciones y eleva la percepción de calidad y modernidad de la vivienda.
Lecturas recomendadas:
- Ahorro energético con sistemas de VMC: casas pasivas.
- Ventilación mecánica controlada y ahorro energético en la vivienda.
- ¿Cómo influye la ventilación mecánica en la eficiencia energética de un edificio?
- Ventilación mecánica en rehabilitación: la mejor solución para evitar humedad y moho.
- OZEO: sistema de ventilación mecánica controlada para hogares saludables.
¿Cuándo y cómo elegir un sistema VMC?
En la selección del sistema de ventilación adecuado hay que tener en cuenta factores como el tipo de proyecto, el clima local o la disponibilidad de espacio. Además, la normativa vigente y las ayudas públicas pueden condicionar la elección.
Criterios técnicos y normativos para la elección.
Para cumplir con los requisitos del CTE o el RITE, el sistema de ventilación debe garantizar caudales mínimos, eficiencia energética y control de la calidad del aire.
En la práctica, esto significa optar por sistemas que puedan aportar monitorización, control y bajo consumo energético. En muchos casos, la VMC es la única solución viable para cumplir estos objetivos normativos, especialmente en edificios de consumo casi nulo (nZEB) o que busquen algún tipo de certificación ambiental.
Zona climática, tipo de vivienda y espacio disponible
En climas fríos o húmedos, los sistemas de doble flujo con recuperación de calor permiten reducir la demanda térmica y mejorar el confort. En zonas templadas o cálidas, las soluciones de simple flujo, bien dimensionadas, pueden ser suficientes.
La elección también dependerá del tipo de vivienda, por ejemplo:
- Viviendas de nueva construcción: se benefician de una planificación integral que permite instalar redes de conductos y equipos centralizados.
- Edificios plurifamiliares: suelen requerir soluciones compactas, silenciosas y fácilmente mantenibles.
- Proyectos con espacio limitado: pueden optar por sistemas descentralizados o configuraciones flexibles con cajas de ventilación específicas.
Nuevas construcciones vs. rehabilitaciones
En obra nueva, integrar la ventilación desde fase de diseño permite optimizar el sistema desde el punto de vista técnico y estético. En rehabilitación, en cambio, se deben sortear restricciones de espacio, accesibilidad y/o conservación patrimonial (si hablamos de un edificio histórico) que pueden condicionar mucho el tipo de solución a emplear.

Subvenciones y ayudas para sistemas de ventilación
Es posible disponer de algunas ayudas para estos proyectos, como por ejemplo las ayudas de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Para acceder a estas ayudas es imprescindible justificar una mejora sustancial en el rendimiento energético del edificio. La VMC, especialmente en configuración de doble flujo, contribuye significativamente a este objetivo, y se considera una solución elegible en la mayoría de los programas de rehabilitación.
Lecturas recomendadas:
- Ayudas Next Generation para la rehabilitación de viviendas: cómo integrar ventilación mecánica.
- Cómo la ventilación mecánica contribuye a una rehabilitación de vivienda sostenible.
- Soluciones de ventilación en rehabilitación de viviendas: casos de éxito con sistemas DOMEO y PIV.
- Ventilación mecánica en obra nueva: solución para evitar moho y prevenir humedad.
Instalación y mantenimiento de un sistema VMC
Los sistemas de ventilación, como muchas otras instalaciones, requieren de una instalación precisa y libre de errores de ejecución, así como de un plan de mantenimiento adecuado que prevenga fallos y alargue la vida útil de sus componentes.
Requisitos técnicos y coordinación de equipos
Siempre que sea posible, la instalación debe planificarse desde las fases iniciales del proyecto, con especial atención a la ubicación de los equipos, el paso de conductos, la accesibilidad para el mantenimiento y la integración con otros elementos constructivos.
La coordinación entre instaladores de HVAC, electricistas, albañiles o carpinteros es fundamental para evitar interferencias, retrabajos o pérdidas de eficiencia.
Es recomendable definir desde el principio si se usará una distribución en estrella (más sencilla de equilibrar) o en árbol (más eficiente en espacio). También se deben considerar los aislamientos acústicos, la fijación de conductos y el sellado de conexiones para evitar pérdidas.

Pruebas y puesta en marcha
Antes de la entrega del sistema, es imprescindible realizar las siguientes verificaciones:
- Medición de caudales por estancia, ajustando si es necesario los reguladores o las bocas.
- Comprobación del equilibrio entre extracción e impulsión, especialmente en sistemas de doble flujo.
- Prueba de funcionamiento en todas las velocidades y modos de control.
- Formación básica al usuario final, explicando el uso de mandos y dando unas pautas básicas de mantenimiento.
Una puesta en marcha rigurosa garantiza que el sistema funcione tal y como fue diseñado, evitando desajustes o quejas posteriores por parte del usuario.
Mantenimiento preventivo y correctivo.
Un sistema VMC debe mantenerse de forma periódica para conservar su eficiencia y salubridad. Entre las tareas más habituales se encuentran:
- Limpieza o sustitución de filtros (cada 6-12 meses según uso y entorno).
- Revisión de caudales y presiones.
- Inspección de componentes eléctricos y mecánicos.
- Limpieza de conductos (en función del entorno y normativa aplicable).
El mantenimiento preventivo alarga la vida útil del sistema, evita averías y asegura que los beneficios en salud y eficiencia energética se mantengan a largo plazo.
Lectura recomendada:
Casos reales: soluciones aplicadas en viviendas
En este apartado presentamos algunos casos reales en los que la ventilación mecánica controlada de Soler & Palau ha permitido mejorar sustancialmente la calidad del aire, el confort y la eficiencia energética de distintas tipologías de vivienda.
VMC unifamiliar con recuperación de calor
En esta vivienda unifamiliar el objetivo era alcanzar altos estándares de confort y eficiencia energética. Para ello, se optó por un sistema de VMC de doble flujo con recuperación de calor, diseñado con una distribución tipo estrella mediante conductos flexibles instalados en el falso techo.

El recuperador se ubicó en una zona técnica de fácil acceso (lavadero), permitiendo un mantenimiento sencillo. El sistema asegura una renovación constante del aire con una pérdida mínima de energía, mejora el confort térmico en invierno y verano, y reduce la presencia de contaminantes en el interior.
Ver caso completo: VMC unifamiliar con recuperación de calor: caso práctico.
Rehabilitación: edificio plurifamiliar histórico
En el edificio “La Estación 86”, situado en Vizcaya y construido en los años 70, los problemas de humedad y moho eran frecuentes debido a la falta de ventilación adecuada. La rehabilitación del inmueble incluyó una solución mixta basada en sistemas descentralizados por estancias:
- Extractores SILENT DUAL en baños y cocinas, con funcionamiento continuo y silencioso.
- Recuperadores de calor RESPIRO en dormitorios, para mejorar la salubridad sin necesidad de grandes obras ni instalación de conductos.
Este enfoque permitió mejorar la calidad del aire, reducir la humedad y aumentar la eficiencia energética sin alterar la estructura del edificio. El proyecto fue finalista en los Advanced Rehabitech Awards 2024, reconociendo su carácter innovador y su respeto al patrimonio.
Ver caso completo: VMC en la rehabilitación de un edificio histórico: caso de éxito de “La Estación 86” de Ortuella.
VMC autorregulable en vivienda unifamiliar
El sistema elegido para esta vivienda fue un VMC autorregulable, dada las características de la misma. El sistema está compuesto por:
- Sistema de extracción OZEO FLAT Auto.
- Conductos rígidos y en falso techo, que aseguran una distribución óptima y sin pérdidas.
- Aireadores de entrada autorregulables, que permiten mantener caudales constantes sin necesidad de ajustes manuales.

Gracias a esta solución, la vivienda mantiene una renovación continua del aire, que mejora el confort térmico sin complicaciones técnicas. La instalación se integró perfectamente en el espacio disponible.
Ver caso completo: VMC autorregulable en una vivienda unifamiliar: caso práctico.
Recursos para profesionales: herramientas y normativa
La correcta selección, diseño e instalación de un sistema de VMC requiere herramientas precisas y actualizadas. Soler & Palau pone a disposición de los profesionales un conjunto de recursos técnicos que agilizan la toma de decisiones y facilitan el cumplimiento técnico y normativo.

Software de cálculo y diseño
Para facilitar el diseño de sistemas de ventilación, S&P ofrece herramientas especializadas como:
- EasyVent: herramienta de cálculo para la selección de equipos de ventilación en función de los requerimientos del proyecto. Ayuda a configurar instalaciones completas de forma rápida y precisa.
- EasyDuct: software diseñado para calcular pérdidas de carga en redes de conductos. Facilita el diseño de sistemas más eficientes y ajustados a la realidad del edificio.
- EasyVMC: evolución de EASYDUCT para calcular instalaciones completas de VMC. Incluye pérdidas de carga en redes de conductos y aporta informe y detalle del material para obtener rápidamente presupuesto.
- Objetos BIM: biblioteca completa con los productos S&P en formato BIM, compatible con Revit y otros softwares del sector, para su uso e integración en modelos digitales de edificación.
Estas soluciones, además de las calculadoras rápidas de instalaciones , facilitan la labor de los profesionales y permiten integrar los sistemas VMC desde fases tempranas del proyecto, reduciendo riesgos de incompatibilidades y facilitando una toma de decisiones más ágil y precisa.
Lecturas recomendadas:
- Software de simulación para diseñar sistemas de ventilación en edificios de altura.
- Presurización de escaleras: software EasyCalc.
- Diseño y cálculo de sistemas de ventilación: software EasyDuct.
- Software BIM: aplicaciones BIM más utilizadas.
En S&P contamos con un equipo de especialistas en normativa que ofrece un servicio de asesoramiento técnico y consultoría regulatoria. Te ayudamos a interpretar los requisitos legales y a implementar soluciones que cumplan con los criterios del CTE, RITE, EPBD u otras regulaciones aplicables, asegurando que tu proyecto esté siempre al día.
Ventilación mecánica controlada: eficiencia, salud y valor para tus proyectos
Hoy en día, la eficiencia energética y la calidad del aire se sitúan a un nivel de importancia equiparable al del propio cumplimiento normativo en edificación. En este contexto, la VMC se consolida como una solución imprescindible en cualquier proyecto residencial, ya sea de obra nueva o rehabilitación.
Elegir bien el sistema, dimensionarlo correctamente e integrarlo desde fases tempranas marca una importante diferencia en confort, sostenibilidad y durabilidad. Y contar con el soporte técnico adecuado puede resultar decisivo.
En Soler & Palau llevamos 8 décadas ayudando a arquitectos, ingenieros, instaladores y promotores a diseñar viviendas más saludables, eficientes y seguras. Ponemos a tu disposición productos, herramientas y un equipo de expertos dispuesto a acompañarte en cada etapa del proyecto.
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