En función del tipo de actividad industrial o comercial que se quiera desarrollar en un edificio o local, es obligatorio cumplir con la normativa de salida de humos vigente, que exige disponer de un sistema que cuente con una salida hacia el exterior y garantice la calidad del aire interior. Actualmente, estas normativas exigen sistemas que garanticen la evacuación segura de humos hacia el exterior y aseguren la calidad del aire interior.

Tabla de contenidos
Los sistemas de extracción de humos juegan un papel fundamental en la seguridad de los edificios, ya que:
- Permiten la evacuación segura de los ocupantes en caso de incendio
- Facilitan la labor de los equipos de intervención
- Reducen los daños estructurales al edificio
- Mejoran la visibilidad durante la evacuación
- Controlan la temperatura de la capa de humos
Extracción de humos mediante el uso de ventilación mecánica
La extracción de humos mediante ventilación mecánica o forzada es la mejor solución para garantizar la salubridad del aire en espacios muy contaminados. En el caso de sistemas de ventilación que deben funcionar durante un incendio, los conductos deben cumplir con la normativa UNE-EN 1366-1:2016+A1:2021 para conductos de ventilación y con la UNE-EN 1366-8:2005 para conductos de extracción de humos. En ellas se establece que dichos conductos deben ser resistentes al fuego según unos criterios de Integridad, Aislamiento y tiempo especificado en minutos.
El CTE establece que para los sistemas de extracción de humo, la resistencia al fuego debe ser de una hora. Por otro lado, cuando se trata de la ventilación, dicha resistencia debe ser como mínimo idéntica a la del elemento de compartimentación que atraviesa el aire contaminado. Con esto se pretende que los conductos sean capaces de seguir funcionando en caso de incendio y que continúen evacuando el aire contaminado proveniente de los gases de la combustión, sin perder estanqueidad.
La eficacia de un sistema de extracción de humos depende tanto del correcto diseño del elemento de captación como de un adecuado dimensionamiento del ventilador para compensar la pérdida de carga generada por los elementos de la instalación (conductos, rejillas, codos, reducciones). Los sistemas de ventilación mecánica son muy eficientes, pero al mismo tiempo son muy sensibles al trazado.
Normativa UNE 23585: Sistema de control de humos
El control y la evacuación de humos están regulados por diversas normativas que establecen requisitos específicos para cada tipo de instalación. Entre ellas destaca la norma UNE 23585, que establece los requisitos para el diseño e instalación de Sistemas de Control de Temperatura y Evacuación de Humos (SCTEH).
Esta normativa define cómo deben diseñarse estos sistemas para garantizar:
- El control de la temperatura de la capa de humos
- La evacuación segura de ocupantes
- La intervención segura de bomberos
- La protección de bienes
Aunque no es específica solo para salida de humos, proporciona directrices fundamentales para el diseño de sistemas eficaces de control y evacuación de humos en diferentes tipos de edificaciones.
Normativas específicas para la extracción de humos según aplicación
La aplicación de sistemas de extracción de humos varía según el tipo de espacio. A continuación, detallamos las normativas específicas para diferentes entornos.
Normativa salida de humos en viviendas
En el ámbito residencial, la normativa de salida de humos en viviendas está regulada principalmente por el Código Técnico de la Edificación (CTE) en su Documento Básico HS3 de Calidad del Aire Interior. Esta normativa establece los requisitos mínimos para la ventilación y evacuación de humos en espacios habitables, con especial atención a cocinas y baños.
Para cocinas residenciales, se requiere un sistema de extracción mecánica independiente con capacidad para extraer al menos 50 l/s (180 m³/h) de caudal. En cocinas con sistemas de combustión (como cocinas de gas), la normativa es más estricta, requiriendo sistemas que garanticen la correcta evacuación de los productos de la combustión hacia el exterior.
Además, el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) complementa estos requisitos, especialmente para sistemas de calefacción como calderas, que deben contar con conductos de evacuación que cumplan requisitos específicos de estanqueidad, aislamiento y altura para garantizar la dispersión adecuada de los gases de combustión.
Extracción de humos en chimeneas
La extracción de humos en chimeneas requiere un diseño cuidadoso para asegurar que los gases de combustión se evacúen de manera eficiente. La normativa UNE-EN 16510 establece que el dispositivo de aspiración debe estar lo más próximo al foco de emisión de humos para minimizar la dispersión y maximizar la eficiencia.

Normativa salida de humos de cocinas
En las cocinas, especialmente en entornos comerciales, la extracción de humos es crucial para mantener un ambiente seguro y saludable. Según la normativa UNE 100165:2004, los sistemas de ventilación deben ser capaces de manejar altos volúmenes de aire contaminado y grasas, y deben cumplir con requisitos específicos para evitar incendios y garantizar una correcta evacuación de humos.
Las instalaciones en restaurantes y bares también tienen requisitos específicos sobre dónde ubicar la salida de humos para garantizar tanto la eficiencia del sistema como la seguridad.
Extracción de humos en talleres
Los talleres de automóviles, carpinterías y otros entornos industriales generan humos que pueden ser peligrosos para la salud. La normativa UNE-EN 10169:2023 regula que los sistemas de extracción deben estar diseñados para capturar y eliminar estos humos de manera eficiente, asegurando que el aire interior permanezca limpio y seguro para los trabajadores.
Extracción de humos en aparcamientos
Para aparcamientos, el CTE establece requisitos específicos para la ventilación y extracción de humos. Los sistemas deben ser capaces de controlar la concentración de monóxido de carbono en condiciones normales y evacuar eficazmente los humos en caso de incendio.
Estos sistemas pueden implementarse de dos formas principales:
- Sistemas tradicionales con conductos: Utilizan redes de conductos para distribuir el aire
- Sistemas de ventilación por impulso: Utilizan ventiladores jet fans que permiten un control más preciso del flujo de aire y ofrecen ventajas como mayor altura libre y mejor visibilidad
Sistemas de presurización de escaleras
La protección de las vías de evacuación es esencial para garantizar la seguridad de los ocupantes durante un incendio. Los sistemas de presurización de escaleras, regulados por la norma UNE-EN 12101-6:2006, crean un diferencial de presión que impide que el humo entre en las escaleras, manteniendo estas vías seguras para la evacuación.
Estos sistemas se clasifican en diferentes clases según el tipo de edificio y su uso:
- Clase A: Para medios de escape y defensa in situ
- Clase B: Para medios de escape y lucha contra incendios
- Clase C: Para evacuación simultánea en edificios como aparcamientos
- Clase D: Para edificios donde las personas pueden estar dormidas, como hoteles
- Clase E: Para evacuación por fases en edificios como hospitales
- Clase F: Sistema contra incendios y medios de escape
Para facilitar el diseño de estos sistemas, existen herramientas como EasyCALC que permiten calcular los caudales necesarios y seleccionar los equipos adecuados.
Conductos y tubos para la extracción de humos
Una correcta instalación de los conductos es fundamental para el funcionamiento eficaz de cualquier sistema de extracción de humos. Los sistemas de extracción de humos deben contar con conductos adecuados que cumplan con la normativa específica. Los conductos para la extracción de humos deben ajustarse a la UNE EN 1366-8:2005 y estar diseñados para dirigir estos humos hacia el exterior de forma segura.
Asimismo, los ventiladores para dichos sistemas deberán cumplir también con la norma UNE-EN 12101-3:2016 Sistemas de control de humo y calor – Parte 3: Especificación para aireadores mecánicos de control de humo y calor (Ventiladores).
El Reglamento 305/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 9 de marzo de 2011, obliga a que todos los sistemas para el control del humo y calor cuenten con el marcado CE para garantizar su seguridad.
Una vez efectuada la correcta captación de los humos, es necesario asegurar el transporte del aire contaminado. La velocidad debe ser suficiente para evitar que se depositen dentro del conducto las partículas en suspensión que contiene el humo. No obstante, no deberá ser tan elevada como para generar pérdidas de carga y vibraciones excesivas, además de niveles acústicos indeseados.
Consideraciones especiales para vehículos eléctricos
La creciente presencia de vehículos eléctricos en aparcamientos plantea nuevos desafíos para los sistemas de extracción de humos. Aunque la probabilidad de incendio en vehículos eléctricos puede ser menor, el impacto de estos incendios es potencialmente mayor debido a:
- Rápido crecimiento del fuego durante el embalamiento térmico (thermal runaway)
- Generación de vapores altamente tóxicos
- Mayor dificultad para la extinción del fuego que no necesita oxígeno
- Necesidad de tiempos de intervención más prolongados
Esto requiere sistemas de ventilación con mayor capacidad de extracción y estrategias específicas para controlar estos incendios, como limitar la potencia de carga en niveles inferiores de aparcamientos, aumentar la separación entre vehículos o instalar rociadores automáticos como medida adicional de protección.
Sistemas de protección activa y pasiva
Una protección integral contra incendios combina sistemas activos y pasivos:
- Protección activa: Incluye sistemas contra incendios como la ventilación, extintores, rociadores, sistemas de detección, etc.
- Protección pasiva: Comprende elementos estructurales resistentes al fuego, compartimentación y barreras cortafuegos.
La eficacia de la extracción de humos depende también de la correcta compartimentación del espacio, que evita que el humo se propague a otras zonas del edificio.
Para proyectos específicos, es recomendable contar con el asesoramiento de especialistas que puedan analizar las necesidades particulares de cada instalación y proponer soluciones que cumplan con todas las normativas aplicables, garantizando así la máxima seguridad y previniendo la intoxicación por humo mediante sistemas adecuados de ventilación.